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    "Entre los 35 campamentos de entrenamiento de nuestra Elite, el "22" es el mejor".

    CONDOR

    Campamento de Entrenamiento

    INFORME PRELIMINAR PARA CONDOR DE AGUILA.

    LINCE FUE RECIBIDO EN CAMPAMENTO 22. INICIAMOS PROCESO INMEDIATAMENTE. EVALUACION PRELIMINAR SATISFACTORIA. TIEMPO ESTIMADO DE ENTRENAMIENTO:

    6 SEMANAS.

    ESPECIALIDADES SELECCIONADAS:

    INFILTRACION Y RESCATE

    (DEFENSA PERSONAL IRRELEVANTE POR ESTATURA Y PESO, SERA REEMPLAZADA POR ENTRENAMIENTO INTENSIVO EN MICROMETRALLETA J 99)

    AGUILA entra al cuarto rústico que le sirve de oficina. Parece una ratonera, hasta que ella prende el sofisticado equipo de defensa, y las luces multicolores le dan el aspecto de una cabina de avión. Chequea los sensores que pueden detectar cualquier movimiento sospechoso en 300 km. a la redonda.

    Hace un calor tremendo que no parece importarle.

    En las paredes hay retratos de sus héroes del siglo pasado, guerreros clásicos: McArthur, Patton, Rommel, Schwarzkopf (el Oso que aplastó al mayor desierto árabe como quien aplasta a una mosca). Hay estantes abarrotados de libros de armamento, adiestramiento militar, estrategia, sabotaje y combate.

    Las paredes están despintadas y sucias. Una antigua bandera de lo que un día fueron los Estados Unidos -según Aguila, "cuando todavía eran un país de verdad"-, está colgada frente a la entrada. Ahora ese país es simplemente parte de un pacto económico con los canadienses y los mejicanos. Ya nada es como antes. Hubo un tiempo de gloria en el que tenían el mundo a sus pies.

    ("If these little foreigners don't behave, we'll bomb the hell out of them. So they'll adopt democracy... or else!")

    Pero ahora USA es simplemente una empresa grande, con accionistas de tantas nacionalidades que uno ya no sabe a quién le está siendo leal.


    Aguila miró su reloj. Era hora de empezar a trabajar. Cruzó un gran patio con eucaliptos y entró a una construcción de adobe con las paredes blanqueadas con cal. En un rincón estaba Alex, sentado en el suelo, abrazando sus rodillas dobladas, con una delgada casaca gris rota, y un pantalón corto negro también roto. Vio a Aguila y se arrinconó aún más, apretando su brazo derecho contra la pared y temblando.

    Ella prendió la luz, y vio los ojos rojos y las mejillas mojadas de Alex.

    Lo miró con desprecio. Se acercó a él, puso su boca junto al oído del Lince, y rugió:

    "NO LLORES, MARICA. ME ENFERMA VER LLORAR A UN VARON. PONTE DE PIE AHORA. SI NO TE MUEVES, TE PEGARE."

    Alex miró aterrorizado a la guerrera que realmente parecía un Aguila, con el cabello recogido, un metro noventa de estatura, y el porte profesional y perfecto de una máquina de matar.


    Alex recordaba vagamente que había abierto los ojos en una especie de sala de operaciones con POTENTES focos blancos y aparatos con luces de colores. Había visto que varios encapuchados vestidos de blanco lo rodeaban, y se había dado cuenta incoherentemente de que estaba echado en una cama o en una camilla. Tenía la cabeza dolorida. Estaba confundido. No pudo recordar por varios minutos lo que le había sucedido. Parecía un mal sueño.

    Respiraba con dificultad. Había un tubo o algo así entrando por su nariz y su garganta. Estaba desnudo, echado de espaldas sobre una especie de mesa de operaciones. Sentía frío. Trató de moverse y no pudo. Por alguna razón, estaba paralizado y sólo podía mover los ojos.

    Nunca había tenido una sensación tan desesperante. Podía sentir frío, dolor y miedo. Pero no podía mover ni un músculo aparte de sus ojos. Parpadeaba con gran esfuerzo.

    Escuchaba voces alrededor de él:

    -Ya están listos los análisis de laboratorio. Satisfactorio.

    -Doctor: CONDOR nos comunica acceso a las computadoras centrales de salud de La Paz. Tenemos la historia clínica detallada de Lince. La computadora está procesando. Estado general, evaluación psicológica, visión, audición, sistema circulatorio, respiratorio, reflejos... es todo satisfactorio, doctor.

    -Preparen multivacuna.

    -Sí, doctor. Multivacuna.

    -Indique espectro.

    -Multivacuna, fiebre amarilla, tifoidea, tétanos, SIDA, cólera, malaria, complejos Beta 33 y 34, difteria, rabia, espundia, chagas, complejo Gamma.

    -Aplique.

    Alex sintió un doloroso pinchazo en el cuello, pero sus músculos no respondían ni para gritar ni para moverse. Su cuello quedó dolorido.

    -Prepare antialérgico y antitóxico.

    -Sí, doctor.

    -Indique.

    -Antialérgico, antiofídico, antihimenóptero, antiarácnido. Cubre toxinas de 35.000 especies, y obstaculiza el avance de enzimas destructivas de 12.000 especies.

    -Aplique.

    Alex sintió otro doloroso pinchazo en el vientre. Sus músculos no le obedecían.

    -¿Está consciente?

    -Sí, doctor.

    -Prepare complejo complementario.

    -Sí, doctor.

    -Indique.

    -Fungicida, refuerzo de veneno neural, antiparasítico, repelente de insectos.

    -¿Ha sido seleccionado para no dañar complejos de flora del sujeto?

    -Sí, doctor.

    -Aplique.

    Otro pinchazo. Si Alex no hubiese estado paralizado, habría gritado.

    -¿Reacción cerebral a los estímulos?

    -Normal, doctor. Es normal al electrotermograma y PET-Scan.

    -¿Reacción periférica a los estímulos?

    -También es normal.

    -Bien, pónganlo a dormir de nuevo. Preparen computadora para ecógrafos y rayos X.

    -Sí, doctor.

    Alex sintió un pinchazo en la oreja derecha, y perdió el conocimiento sin poderlo evitar. Las imágenes se desvanecían en una especie de bruma oscura, las voces se alejaban, y su lucidez se extinguía como una fogata bajo la lluvia.


    Cuando Alex volvió a despertar, se encontraba todavía paralizado. Estaba en un lugar oscuro, cerca de una pared blanca. Recobró el control de sus músculos poco a poco, en el transcurso de unos quince minutos. Apenas atinó a acurrucarse contra la esquina.

    No había sido una pesadilla. Había sido real. Le habían puesto líquidos y aparatos en el cuerpo. Le habían introducido algo en la cabeza. Palpó la cicatriz en su nuca (¿Qué me han hecho? ¿Qué me han colocado dentro de la cabeza?) Ahora tenía frío y miedo.

    Vio entrar al Aguila y se acercó más aún a la pared. No podía escapar, porque sus piernas todavía no estaban respondiendo bien.

    Escuchó el rugido de Aguila, y encontró en el miedo fuerzas para ponerse de pie.

    Aguila tenía al Lince acorralado, y lo convertiría en un guerrero élite de los Ejércitos del Mundo... o se vería obligada a descartarlo en forma rápida, con una bala explosiva en la base de la nuca.


    Entrenamiento

    Aguila ruge dando vueltas alrededor del Lince.

    -Al venir has tomado una decisión. Ya no puedes volverte atrás. Es demasiado tarde. Para salir de aquí tienes sólo dos caminos: el primero es convertirte en un Protector del Ejército del Mundo. Eso significa convertirte en parte de una élite de guerreros. El segundo camino para salir de aquí es tu muerte. Nadie sabe dónde estás. Nadie sabe de la existencia de este lugar. NO puedes escapar de aquí. Nadie puede visitarte, nadie puede defenderte, y nadie puede ayudarte. Puedo matarte si es necesario. No podemos arriesgarnos a que nuestro movimiento caiga por tu culpa, ¿comprendes? Nuestra causa es demasiado importante y tú no vales nada. Los únicos que salen vivos de este lugar son los PROTECTORES que están listos para luchar por el mundo. ¿Entiendes bien eso?

    -Sí... -dijo Alex con la voz quebrada. Suspiraba convulsivamente, pero no se atrevía a llorar.

    -ESTO NO ES UN COLEGIO. CUANDO TE DIRIJAS A MI TIENES QUE DECIR "SI, AGUILA", PARARTE FIRME Y MIRAR AL FRENTE, -rugió Aguila de arriba para abajo, con su cabeza 30 centímetros por encima de la de Alex.

    -Sí, Aguila... -balbuceó ALEX.

    -No oigo nada...

    -Sí, Aguila... -dijo ALEX.

    -¿Has hablado?

    -¡¡¡SI, AGUILA!!! -rugió el Lince.

    -Bien, -dijo el Aguila- primero aprenderemos lo básico. Siéntate.

    -SI, AGUILA, -dijo Lince mientras se sentaba junto a la pared. Pero apenas había apoyado su espalda en la pared blanca de yeso, sintió un golpe en la oreja derecha que le hizo ver luces, (como cuando se peleó con Tabo el año pasado y le rompieron el tabique de la nariz, como cuando se cayó dos años atrás jugando fútbol en el colegio y se fracturó la muñeca izquierda... Como si el mundo se oscureciera por un instante, y cien chispas eléctricas se prendieran por una milésima de segundo frente a sus ojos).

    Su oreja quemante latía de dolor (pupum, pupum, pupum...), las paredes de pronto se teñían de color amarillo, dolor, Dolor, DOLOR... y escuchó su propia voz chillando en un tono agudo. Su cuerpo estaba pendiente del dolor, pero el rugido del Aguila se podía escuchar por encima de todo:

    -NO TE APOYES A LA PARED. SIENTATE AQUI EN LA MITAD DEL CUARTO CRUZANDO LAS PIERNAS. Y SI VUELVES A GRITAR, TE DOY OTRO GOLPE MAS FUERTE AL OTRO LADO.

    El Lince lo hizo como movido por un resorte, y quedó quieto y silencioso.

    Dolorido.

    ATENTO.

    -Primero: tú jamás dirás "yo" o "mi", ni nada en primera persona. Tú eres un cachorro, hasta que estés listo para salir de aquí.

    -SI, Aguila.

    -Qué dirías si tuvieras hambre?

    -Tengo hambre, Aguila.

    Otro impacto en la misma oreja derecha. DOLOR LaTiEnDo, DOLOR QUE CHILLABA EN SU MENTE COMO UNA ALARMA DE INCENDIOS... HASTA LA PUNTA DE LOS VEINTE DEDOS.

    -¿QUE ERES, IMBECIL?

    -Un cachorro, Aguila.

    -¿Y entonces?

    -Diría: "este cachorro tiene hambre, Aguila".

    Aguila continuó:

    -Este es el "camarote del cachorro". El patio donde entrenarás es el "campo de juego". Los ejercicios serán "salir a jugar". Una expedición de verdad será "salir a cazar". Exito será "sacar las garras", y fracaso será "salir cazado". Hacer reconocimiento será "olfatear". El grupo de compañeros es "la manada", y el equipo que usarás se llama "los juguetes del cachorro". Eso para empezar. ¿Has comprendido?

    -SI, Aguila.

    Aguila se paró frente al Lince sentado, lista para darle otro golpe y empezó a preguntar (El temblaba mirando al frente):

    -¿Qué es hacer reconocimiento?

    -OLFATEAR, Aguila.

    -¿El grupo de compañeros?

    -LA MANADA, Aguila.

    -¿Salir a jugar?

    -HACER EJERCICIOS, Aguila.

    -¿El patio?

    -EL CAMPO DE JUEGO, Aguila.

    -¿Cazar?

    -UNA EXPEDICION DE VERDAD, Aguila.

    -¿Sacar las garras?

    -TENER EXITO, Aguila -dijo el Lince casi sonriendo desafiante.

    OTRO GOLPE MAS FUERTE AUN, Y EL CACHORRO SE TOMO LA OREJA CON LAS DOS MANOS. YA NO PUDO CONTENER UN GRITO DE DOLOR Y OYO RUGIR AL AGUILA:

    -NO ERES TAN SABIO COMO CREES. ¿Comprendes?

    -Sí, Aguila -dijo él con los ojos cerrados y el dolor latiendo en su oreja. Pálido, dolorido y atento.


    -DE PIE, CACHORRO.

    El cachorro lo hace instantáneamente.

    -CORRE JUNTO A MI CACHORRO, AL MISMO PASO QUE YO.

    -Sí, Aguila.

    Aguila y el cachorro salen trotando de la pequeña cabaña de barro.

    El cachorro mira el cielo (cubierto de nubes negras listas para descargar una tormenta). Un relámpago brilla frente a él junto a los cerros, y un trueno hace vibrar la tierra.

    Siente dolor en los pies porque está descalzo. Toda la ropa que tenía puesta cuando lo trajeron al Campamento 22 ha desaparecido. Ahora sólo tiene la casaca rota y el pantalón corto de los cachorros. Cada piedrita del camino parece clavarse en las plantas suaves y sensibles de sus pies acostumbrados a los zapatos sneakers de carrera con colchón de aire. Diez pasos más allá empieza a cojear y pierde el ritmo. Siente clavarse en su carne cada piedra del camino, cada tallo, cada espina, cada grano de arena.

    Siente el calor de las piedras, y sus pies que protestan doloridos, mandando señales de alarma hacia su cerebro. DOLOR.

    Pierde el paso y recibe un golpe en el brazo, que casi lo tumba de lado. El dolor en el brazo le hace olvidarse por un momento del dolor en los pies. Recupera el paso. No puede detenerse. Aguila está junto a él.

    -CACHORRO, REPITE TODO LO QUE YO DIGA, TAN FUERTE COMO PARA QUE LOS TRUENOS NO SE OIGAN...

    -¡¡Sí, Aguila!!.

    Trotan en medio de un bosque de eucaliptos, el campo es verde, la maleza lo invade todo, pero la maleza es suave en sus pies. Se ve el cerro gris al frente. Brilla otro rayo, y dos segundos después retumba otro trueno. Aguila, junto a él, ruge al ritmo de su trote:

    -NO EXISTE EL DOLOR...

    -NO EXISTE EL DOLOR... -ruge el cachorro tratando de silenciar los truenos.

    -NO EXISTE EL TEMOR.

    Un rayo cae cerca de ellos y el trueno es una explosión ensordecedora. El cerro repite el trueno. El cachorro mantiene el paso, las hojas verdes le raspan la cara, se pregunta dónde está, pero no puede pensar en eso porque tiene que rugir:

    -¡¡NO EXISTE EL TEMOR!!

    Pasan los minutos. El cachorro siente algo nuevo y extraño, está quedando en un estado mental que nunca antes había experimentado. Es como una borrachera, casi como no estar realmente ahí, no sentir nada, ser un simple espectador, estar fuera del cuerpo, insensible y adormecido. No siente sus piernas y todos sus músculos funcionan en forma automática: se han hecho independientes de su voluntad. Una fuerza que no conocía lo hace moverse al ritmo de las cadencias de Aguila. No existe el dolor. Eso llena su cabeza. Tiene que concentrarse pensando en sus pies para darse cuenta de que están doliéndole de verdad, pero no tiene tiempo para preocuparse por eso...

    -SALVAREMOS AL MUNDO.

    -SALVAREMOS AL MUNDO.

    ("¿dónde estás vivi? ¿por qué? ¿por qué me he metido en esto? ¿quién es esta 'águila'? ¿qué va a hacerme? ¿hasta cuándo piensa tenerme aquí?")

    -LO HARE POR MIS HIJOS.

    -LO HARE POR MIS HIJOS.

    (Por favor, papi, no queremos ser deformes/ todos los nacidos antes del año 2.000 deben morir/ el gobierno protestó porque están reclutando a menores de edad/ yo no voy a tener hijos, Alex, hay 30% de que sean deformes/ por favor, papi, por favor, papi, por favor, pa...)

    Alex trota por entre la maleza y levanta la cara. Mira el cielo. Mira los arboles verdes, vivos, exuberantes, el mundo, su mundo, lo que le da vida, la vida de sus hijos, la vida que quiere compartir con...

    VI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIVI VIV

    -EL MUNDO ES LA VIDA...

    -EL MUNDO ES LA VIDA...

    Llena sus pulmones de aire

    limpio, aire limpio, aire limpio

    y se siente vivo, sonríe, su corazón late, las hojas lo acarician, el bosque es su amigo, cada árbol está vivo, cada insecto está vivo, cada hongo está vivo, el cachorro está

    VO VIVO VIVO VIVO VIVO VIVO VIVO VIVO VIVO VIVO VIVO VI

    -CACHORRO, ¡¡¡POR EL MUNDO!!!

    -¡¡¡SALVAREMOS AL MUNDO, AGUILA!!!

    El viento llena su cara, el verde llena sus ojos, Aguila y los truenos llenan sus oídos, pero por un momento el Dr. Molina llena su mente,

    (no hay sensación de tiempo, ni cansancio, sólo una borrachera de)

    da vida vida vida vida vida vida vida vida vida vida vida vida vida vi

    (el cachorro recuerda su colegio, y al doctor Molina en su laboratorio de Biología explicando con un microscopio binocular una obra maestra de la ingeniería, resistencia de materiales, aerodinámica, informática, electroquímica: Un ESCARABAJO PEQUEÑO, NEGRO, QUE ENCUENTRAS EN TU JARDIN, que nace, vive, se reproduce, sobrevive, come y aprende. Y siente dolor y miedo, gracias a un MECANISMO PASMOSO, PERFECTO, (INGENIEROS DEL SIGLO 21, MUERANSE DE ENVIDIA PORQUE NO PUEDEN CONSTRUIR NADA QUE SE parezca A ESTA MARAVILLA): un ESCARABAJO NEGRO.

    La mente del cachorro flota incoherente e incontrolable, cansancio físico, borrachera de dolor, vuelo de endorfinas, lucidez increíble, erupciones incontrolables de ideas y recuerdos que su cerebro lanza en todas direcciones para ocultar el dolor. Entendimiento a ratos. A ratos simple demencia. Anestesia. Molina y su bicho. Lucidez.

    "Alex, SI LO MIRAS DE CERCA Y SI LLEGAS A COMPRENDER COMO FUNCIONA

    -FANTASTICO, PERFECTO-

    VERAS UN MILAGRO VERDADERO, y mira la perfección de su boca cuando come, sus ojos que parecen monedas y que te miran, una cresta que al microscopio parece de oro, los hélitros de quitina y cutícula con agujeritos como una pelota negra de golf, las patas peludas con músculos, su cara es única (como las caras de los humanos)... ¡y puede volar! ¿te imaginas? PUEDE VOLAR.

    (ojalá tú pudieras volar, como él, Alex. no puedes. pero déjalo volar a él, déjalo... es FABULOSO que pueda volar, ¿no te parece, Alex?)

    Piénsalo... es UNA OBRA MAESTRA... hasta te hace preguntarte ¿habrá Dios? Y EL ESCARABAJO también se zambulle en el agua... míralo, míralo... Es el "carro de asalto anfibio" más perfecto del mundo, su mecanismo es FABULOSO... pero aquí viene lo mejor de todo, Alex... Esto es algo que ni tu ni yo podemos comprender: ESTA VIVO... ¿TE IMAGINAS, ALEX? ESTA VIVO."

    ¡VIVO!

    El Dr. Molina le explicó un escarabajo durante un recreo

    (ES INCREIBLE. Y PIENSA EN LOS OTROS INSECTOS... UNA AVISPA, UNA HORMIGA CHARLANDO CON OTRA... ¡CON SUS ANTENAS!... ¿TE IMAGINAS? Y LAS PLANTAS, Y LOS...)

    PERO ENTONCES, MOLINA HABIA PUESTO AL INSECTO EN EL SUELO Y LO HABIA PISADO CON EL ZAPATO COMO SI NO VALIERA NADA...150 MILLONES DE AÑOS DE MARAVILLA Y EVOLUCION QUEDARON APLASTADOS BAJO SU ZAPATO, TRANSFORMADOS EN UNA MANCHA NEGRA ASQUEROSA... Y ALEX MIRO A MOLINA FURIOSO

    ¿¿¿POR QUE LO HIZO???

    Y MOLINA LE DIJO: "ESTO ES LO QUE ESTAMOS HACIENDO CON EL MUNDO, ALEX, LO ESTAMOS HACIENDO A UN TRILLON DE SERES COMO EL, QUE TIENEN TANTO DERECHO A VIVIR COMO TU O COMO YO".

    ALEX MIRO LA MANCHA NEGRA EN EL SUELO, QUE SEGUNDOS ANTES ERA UN ESCARABAJO NEGRO Y... (NO LE CUENTEN A NADIE, QUE TABO NO LO SOSPECHE NI VINCHUCA NI NADIE) ALEX SINTIO ESE MOMENTO PENA POR EL BICHO...)


    Otro trueno, y otro, y otro. Han pasado dos horas, y la extraña "borrachera" ya no puede ocultarle al Cachorro su cansancio, ni el dolor de su pecho, ni la sangre que sale de las plantas de sus pies. Aguila sigue corriendo y sigue gritando y la voz del Cachorro sigue repitiendo las cadencias. Le impulsa una fuerza nueva y poderosa. Es como si el dolor no existiera, HASTA QUE...

    EL DELIRIO SE DESVANECE.

    ...el dolor explota -esta vez en todo el pecho del cachorro-. Y el cielo se abre (ambas cosas ocurren al mismo tiempo). El cachorro cae al suelo sintiendo que el mundo se aleja, y que su cuerpo está rendido (acabado, fue la palabra que se le vino a la mente ese instante). Se golpea la frente al caer. No le quedan reflejos.

    El mundo gira y está oscuro, pero sabe que es sólo él, sólo su cansancio, SU dolor, DOLOR, DOLOR...

    Está sobre la hierba, boca abajo, las hojas se meten por su boca, su nariz y sus ojos... no siente ni sus brazos, ni sus piernas. Sólo DOLOR en el pecho.

    Empieza a vomitar sobre la tierra y sobre las hierbas, mientras el cielo vomita una tormenta que moja al cachorro humano, que le refresca el cuerpo, que le enfría la espalda y le lava la cara que estaba sucia con vómito y barro, lo lava con agua cristalina, viva, y resuena otro trueno más.

    Cae una lluvia torrencial que los moja COMPLETAMENTE:

    El Lince pierde el conocimiento. Aguila le golpea la cara para despertarlo. Todavía tiene que entregarle su armamento ultramoderno de PROTECTOR antes de dar por terminada la primera sesión.


    Armamento

    Aguila abrió su botiquín y sacó un electroanalizador portátil de diagnóstico cardiaco. Pegó seis ventosas con electrodos en el pecho del Cachorro, y otras seis en su cuello. Las conectó todas al pulsímetro dinámico que llevaba consigo, y leyó el diagnóstico en la pantalla un segundo después. Las curvas verdes de señales vitales empezaban a aparecer en la pantalla encima de las letras azules.

    El Cachorro no podía seguir corriendo.

    Aguila levantó al Cachorro con una mano, murmuró una maldición en Inglés, y trotó llevándolo desmayado de vuelta al "Camarote del Cachorro".

    La lluvia era una cortina de agua fría. Los árboles que estaban cinco metros más adelante casi no se veían. Todo estaba como blanqueado por la tormenta, el paisaje era borroso en el agua que caía rugiendo, y que formaba ríos, charcos y lagunas en segundos. Soplaba un viento huracanado que lanzaba chorros de agua contra la cara del Aguila, y del Cachorro inconsciente. Otro trueno resonó al mismo tiempo que un rayo brillaba iluminando la cortina de agua en dirección al cerro. Empezaron a caer granizos del tamaño de nueces, con un sonido ensordecedor.

    Granizos blancos de todas las formas se amontonaban y rebotaban formando una capa de hielo blanca y resbalosa.

    Las ramas de los árboles se quebraban y flameaban a merced del viento como si fueran banderas verdes.

    Aguila llegó a la cabaña trotando suavemente. Llevaba al Cachorro en el brazo derecho. Su cabeza, sus brazos y sus piernas colgaban como si Alex fuera un muñeco de trapo.

    (En el Midwest de Norteamérica -donde ella creció- había tormentas cada verano. Las peores se habían visto después del 2.010 -sirenas, vidrios rotos, árboles caídos y tornados; watch-warning-alert.)


    El Cachorro abre los ojos, empapado y frío. Aguila está de pie frente a él como una gladiadora gigante rugiendo:

    "¡DE PIE, FIRME!"

    El Cachorro se pone de pie aterrorizado por haberse desmayado. Está seguro de que Aguila lo golpeará por haber fallado. Pero está sintiéndose bien por dentro.

    Extrañamente bien.

    (endorfinas y MAS ENDORFINAS inundando su cerebro para aplacar el dolor. Más endorfinas de las que su cuerpo había producido en años, suficientes para causarle una extraña euforia)

    El Cachorro se pone firme, la expresión de miedo, la mirada al frente, los ojos cafés que todavía no pueden enfocar bien lo que ven, la cabeza en alto, el cabello mojado cayendo en largos mechones hasta sus mejillas y goteando agua fría.

    Mojado y frío.

    Gotea por su cuello largo, por sus brazos, por las puntas de sus dedos, por sus pies, por su torso -apenas medio cubierto por la casaca rota que usan todos los Cachorros-

    ("nuestra causa es demasiado importante, tú no vales nada")

    con las costillas abultando su piel café clara, con todo el cuerpo temblando de frío y los dientes redoblando como castañuelas que el Cachorro no puede silenciar.

    Aguila ruge mientras abre una caja que está sobre una vieja mesa de madera, en un rincón del Camarote del Cachorro, cerca de la puerta:

    -Atención. Estos son los "Juguetes del Cachorro". Todo este equipo es muy costoso y sofisticado. Ha sido desarrollado por científicos que trabajan para la AV en todo el mundo. Ellos arriesgan sus vidas para que tú tengas este equipo, Cachorro. Es el mejor equipo del mundo para nuestras incursiones de rescate. Se llaman juguetes, pero no lo son. Tienes que cuidar bien el equipo, -su voz se suaviza, pero sólo por un segundo, y luego vuelve a rugir como el Aguila de siempre-: Debes aprender tres libros para mañana. Debes saber de memoria el manejo y mantenimiento de la J 99, del traje de combate, y la activación y mecanismo de los explosivos de mercurio.

    -SI, AGUILA. -De pronto, el Cachorro tiene una sensación nueva para él... J 99... traje de combate... explosivos de mercurio... Se olvida de lo furioso y dolorido que estaba cinco segundos atrás... ¡el mejor equipo de combate del mundo! Y no son juguetes. Una sensación extraña y diferente: SABOR DE SANGRE Y PODER.

    Aguila pone los libros sobre la mesa y luego saca de la caja una bolsa de color plateado. Rompe el plástico, y queda a la vista el traje de combate del Lince. Parece un traje de buceo, abierto por un lado, de un color indefinido que parece gris a primera vista. Es de un material delgado parecido al nylon, brillante y liviano. Por dentro, hay una maraña de cables y circuitos.

    -Ponte el traje.

    -SI, AGUILA. -El Cachorro tiene una sensación de ansiedad. Su corazón late más rápido. Mete primero el pie derecho y la mano derecha en el traje. Se lo coloca sobre su cuerpo todavía mojado. Cierra herméticamente una especie de cremallera con la mano derecha y el traje se amolda a la forma de su cuerpo. El Cachorro se pone firme de nuevo.

    -El traje de combate D-4 es un prototipo que utilizan los PROTECTORES para campañas de infiltración y sabotaje desde hace dos meses. El costo del traje es como el de tres autos solares de lujo. -Aguila se acerca y abre una especie de compuerta plana en el traje (que queda a la altura del pecho del Cachorro), y adentro aparecen controles y luces de colores.

    -Observa: La palanca azul regula la temperatura dentro del traje. Si la acercas al rojo, aumenta la temperatura. Si la acercas al blanco, disminuye. La palanca blanca, regula la humedad dentro del traje. La palanca amarilla regula la presión. La presión puede dejarse en "automática". El límite de resistencia del traje es 100 metros de profundidad bajo el agua, y 10.000 metros de altura en la atmósfera. Vamos, regula tu humedad y temperatura.

    -SI, AGUILA. -El Cachorro pone la palanca al lado del rojo porque aún le hace frío, y reduce la humedad para secar su cuerpo.

    -Esta otra palanca controla el camuflaje. Observa la superficie del traje, Cachorro. Está cubierta por pixels parecidos a los de un televisor. Pero estos no son luminosos de fósforo como en las pantallas del HD. Los pixels del traje D-4 son mates de cuarzo. Estos pixels, le dan al traje el color, o la combinación de colores que necesites para camuflarte. Déjalo en "automático", porque una computadora fotosensible analiza tu medio, y automáticamente manda señales a los pixels para que tomen el color adecuado. El traje D-4 puede adoptar 32 millones de colores. Conecta el camuflaje.

    -SI, AGUILA. -El Cachorro mueve la palanca hasta la posición "auto", y el traje se vuelve blanco, del tono exacto de las paredes del cuarto. El Cachorro está sintiendo una rara fascinación. Piensa: "guerrero del futuro".

    -Si el camuflaje del traje estuviera hecho de pixels de fósforo, brillarían por la noche y sería fácil detectarte. Por eso son de cuarzo. Los pixels de cuarzo están colocados en cuatro capas transparentes, una para cada color sustractivo. Al combinarse, producen 32 millones de colores. Funcionan en 24 bits. ¿Sabes lo que son los colores aditivos y sustractivo, Cachorro?

    -SI, AGUILA. Los aditivos son el rojo, verde y azul. Forman colores sumando luces. Los sustractivos son el turquesa, el magenta, el amarillo y el negro. Forman colores sirviendo de filtros semiopacos.

    -Exacto. La última posición de la palanca, es "emergencia". Pon la palanca en esa posición para que te rescaten. Prueba "emergencia".

    -SI, AGUILA. -El traje toma un color rojo fosforescente, y empieza a parpadear. Una señal en el panel dice: "emergencia, radio activada". El Cachorro está cada vez más fascinado.

    -El traje te hace invisible a los detectores térmicos, de movimiento, y de rayos infrarrojos. También te protege del fuego y de las balas convencionales. Este es el casco.

    Aguila saca un casco de la caja (es un casco esférico como de astronauta) y se lo coloca al Cachorro. El casco es de plástico transparente cuando se mira desde adentro, plateado por fuera, redondo, increíblemente liviano. Hay un sonido de aire desplazado, cuando el casco se cierra herméticamente sobre el traje.

    Aguila vuelve al panel de control que está sobre el pecho del Cachorro, y presiona un botón verde. El casco también se tiñe de blanco como el resto del traje (al quedar conectados los circuitos de camuflaje automático), y una serie de señales y controles aparecen ante los ojos del Cachorro en tres dimensiones, como flotando alrededor de su cabeza.

    -Este casco te permite ver en la oscuridad, te protege de la radiación, de los agentes químicos y bacteriológicos, y se conecta a la mira de la J 99 por modem. Así puedes disparar sin exponerte.

    El Cachorro está sonriendo dentro de su casco, mirando los controles tridimensionales luminosos que parecen flotar junto a su cabeza, las miras telescópicas, indicadores de energía, alertas contra radiación externa, luces detectoras de calor, magnificador de imagen, y otros controles.

    Aguila saca una J 99 de la caja y se la entrega al Cachorro. En cuanto él la toca, se vuelve también blanca. Es metálica, pequeña, liviana y engañosamente parecida a una pistola de juguete. El sabe que una J 99 no es un juguete, es mejor: Es un arma verdadera. La toma con gran respeto.

    -Esta es la J 99 "a". Es la mejor del mundo. Es un arma super liviana de 3.88 milímetros, se enfría con nitrógeno líquido, propulsada a gas propano, tiene tres cartucheras simultáneas, es automática o semiautomática. Su alcance es 3.490 metros. La velocidad de la bala es 2.489 metros por segundo. Dispara hasta 468 balas por segundo. La presión en la cámara es 87.000 psi. Dispara microbalas de diferentes tipos. -Aguila saca unas pequeñas balas de su bolsillo-. Esta es una microbala de penetración. Explota al tocar un blindaje para abrir un agujero, y vuelve a explotar un microsegundo después dentro del vehículo o casco.

    (El corazón del Cachorro late más rápido.)

    -Esta otra es una bala minidum, que explota al penetrar. Esta minidum es atraída por el calor, así que es suficiente que dispares la bala cerca del blanco para que haga una curva y llegue. La minidum anti-vehículos tiene una carga magnética que le permite dar una vuelta y tocar cualquier superficie metálica. Pon el dedo en el gatillo.

    -SI, AGUILA. -En cuanto el Cachorro pone el dedo en el gatillo, la micrometralleta se integra al circuito de su traje. Hay una serie de nuevas luces que se encienden, y hay cambios en los visores de su casco. Ve claramente una pequeña pantalla que parece estar suspendida en el aire (flotando frente a su ojo derecho), y le muestra una imagen. Es la mesa que está en el rincón del cuarto. Mueve la J 99 y la imagen cambia. Entonces comprende: lo que aparece en la minipantalla es lo que se encuentra frente al cañón de la J 99. Hay una serie de marcas de mira telescópica e indicadores de distancia que funcionan por un sistema de rayos láser. El Cachorro aprieta la J 99... quiere probarla, hacerla tronar.

    -Estas son tus botas de combate. Son a prueba de electricidad, y son prensiles, igual que tus guantes, así que puedes trepar paredes como un insecto. Las huellas cambian. Puedes imitar las huellas de la mayor parte de los ejércitos del mundo, puedes imitar huellas de civil, o puedes poner la huellas al revés, de forma que al rastrearte parezca que te alejas, cuando en realidad te acercas.

    El Cachorro se pone las botas, y queda firme.

    -Ya sé que todo te parece una colección de juguetes. No lo son.

    -NO LO SON, AGUILA.

    -Puedes empezar el entrenamiento ahora, o lo empezamos mañana?

    El Cachorro siente el sabor del fuego (PODER), quiere ser un Protector, quiere disparar, correr, saborear el riesgo, (y el poder...) MANEJAR ESE ARMAMENTO, DEJAR QUE UNA EXPERTA LO CONVIERTA EN PROTECTOR...

    -ESTE CACHORRO QUIERE EMPEZAR EL ENTRENAMIENTO AHORA, AGUILA.

    Aguila lo sabe.


    Son las diez de la noche. Está oscuro y sopla un viento helado. El Cachorro tiene hambre. No ha comido en todo el día. Tiene el cuerpo dolorido por los golpes que Aguila le ha dado. Tiene frío. Su muslo sangra y hay un coágulo en su empeine. No sabe dónde se ha herido.

    Ella lo mete a empujones al Camarote del Cachorro y lo arrincona contra una pared. Lo toma por el cuello y le dice:

    -Me aburres, inútil. Si no mejoras, no saldrás vivo de aquí. -Según ella, es un estúpido que no puede hacer nada bien. Se lo ha dicho tantas veces, que él está empezando a creerlo.

    -SI, AGUILA. -Alex oye su propia voz como si viniera desde otro mundo. Tiene algo que decir. Su hambre es mayor que su miedo:

    -Aguila, este Cachorro... Este Cachorro tiene mucha hambre y sed... Por favor, por...

    Y recibe un golpe en el estómago que le hace caer al suelo y revolcar de dolor.

    (bruja maldita, no tienes derecho a pegarme así, nadie tiene derecho, nadie, juro que voy a escaparme esta misma noche... mi estómago... me duele... maldita bruja...)

    -¿Tienes hambre, Cachorro?

    -Sí, Aguila... -El deja de revolcar y sus ojos cafés brillan un poco mirándola suplicantes desde el suelo.

    (cualquier cosa, por favor, agua, aunque esté sucia, no me importa...)

    -Hoy no recibirás ración por tu bajo rendimiento. Tal vez mañana.

    -Aguila, por favor...

    -¿Estás cuestionando mis órdenes, Cachorro?

    -No, Aguila.

    (maldita bruja, te juro que me voy a escapar, ojalá que te mueras)

    -Otra cosa, Cachorro: te estaré vigilando por circuito cerrado. Si tratas de escapar aumentaremos tus horas de práctica física. ¿Está claro?

    -Sí, Aguila. -Se muerde los labios impotente, temblando de rabia. Revuelca lentamente por el suelo apretando su vientre dolorido con ambas manos. Respirar es una tortura. El golpe aún lo tiene doblado en el suelo. Cada porción de aire que mete a sus pulmones es una tortura. Su respiración es en bocanadas rápidas y entrecortadas. Desde ahí abajo, la ve salir y escucha que ella asegura la puerta metálica desde afuera. Se incorpora con esfuerzo y dolor, y se acerca a la pequeña ventana. Tiene barrotes metálicos. Toma las rejas con ambas manos y saca la nariz hacia el frío y la oscuridad de la noche.

    El "Camarote del Cachorro" es un calabozo.

    Sus ojos se humedecen. Tiembla de cansancio. La espalda le duele. Tiene el cuerpo lleno de moretes. Sus pies sangran de nuevo. Busca resignado un lugar para descansar, y ve un montón de paja en un rincón. Se echa en la paja y algo se mueve bajo él. Grita asustado. Dos ratas enormes, las más grandes que ha visto, salen del montón de paja, lo miran desafiantes por un segundo, y luego salen corriendo por un pequeño agujero en la pared.

    Alex hunde la cara en la paja, golpea la pared con los puños, y empieza a llorar suavemente. Siente el olor del excremento de las ratas en la paja. Su muslo sangra más aún. (Debe haber un pedazo de piedra o vidrio dentro de la herida... Por eso no para de sangrar...) Alex limpia su herida con un extremo de su casaca rota. El dolor. Todo su cuerpo le duele. Encuentra al tacto la piedra fila incrustada en su muslo, y la saca metiendo el pulgar y el índice en la herida. Siente algo quemante cuando el fragmento de roca sale bañado en sangre.

    Descubre una especie de brazalete en su tobillo izquierdo que emite una tenue luz roja intermitentemente. Trata de quitárselo rompiéndolo, pero está hecho de un plástico durísimo. Intenta sacárselo deslizándolo por su pie, y comprende que es imposible. Es demasiado estrecho para pasar por su talón. Tiene que ser un mecanismo de rastreo por medio del cual Aguila puede encontrarlo en caso de que intente escapar. Ahora que comprende mejor su situación, sabe que es eso. "Hay plasticos más resistentes que el acero", piensa mirando el brazalete que se prende y se apaga como un corazón luminoso que late. Está agotado y dolorido. Atrapado, sin escapatoria.

    Por primera vez en su vida se sabe realmente acorralado sin esperanzas. Piensa en una vaca marcada con hierro candente esperando su turno en el matadero. Entonces se da cuenta de que ha dejado de ser una persona para convertirse en algo menos que un animal. Y eso le causa un dolor psicológico que es más fuerte que el dolor físico.

    Piensa en su padre, en su colegio, y en sus amigos. Y en Viviana. Pero por esta vez piensa mucho más en comer cualquier cosa, y en un trago de agua.

    Alex siente que algo en él está muriendo.

    En diez segundos duerme rendido por el cansancio.


    EN EL ORDEN MUNDIAL CONTEMPORANEO, UN PUEBLO DEBIL ES UN PUEBLO CONDENADO.

    GAVIOTA

    Prueba Final

    Cuando Aguila lo sacó a empujones del "Camarote del Cachorro", Alex estaba todavía confundido por el sueño. Eran las cuatro de la madrugada y estaba oscuro. Hacía frío.

    El Cachorro no podía pensar. Lo intentaba, pero el sueño, el frío y el agotamiento entorpecían su mente. Solamente podía obedecer órdenes. Hizo un esfuerzo tremendo por complacer al Aguila porque quería salir vivo de ahí, porque Aguila lo golpeaba, y sobre todo por las punzadas de hambre en el estómago y el temblor de sus rodillas débiles. Si no hacía bien los ejercicios, no recibía comida ni agua.


    Durante los siguientes días, el Cachorro resistió valientemente. Corrió hasta caer vencido por el dolor, saltó por el barranco a la orden de Aguila, y aprendió a caer de pie como los gatos. Disparó la J 99 miles de veces, armó los explosivos de mercurio, escapó en simulacros de fuga preparados por Aguila, estudió las técnicas preferidas de los mercenarios de la corporación.

    Instrucción, tiro, prácticas de combate, estrategia, táctica, memoria, procedimientos de sabotaje, armado de bombas, incursiones, fugas...

    Antes de los ejercicios sentía MIEDO, durante ellos, se convencía de que habían sido diseñados para torturar y templar cada músculo de su cuerpo (tenía MIEDO de fallar) y después sentía la extraña sensación de bienestar que proporcionaban las endorfinas.

    Pero lo más fascinante era ejercitar con los Juguetes del Cachorro. La J 99 tronaba en sus manos con una voz ronca y suave. Frente a la J 99 las paredes caían y se convertían en polvo. La J 99 no sólo disparaba, prácticamente BARRIA TODO lo que encontraba a su paso. El Cachorro conocía el funcionamiento de la micrometralleta, el mecanismo, las fallas más frecuentes del modelo, su reparación y los trucos de su manejo.

    Al principio el Cachorro había fracasado. No podía armarla en la oscuridad, no podía dar en los blancos móviles, no podía recargarla lo suficientemente rápido, no podía, no podía...


    PERO CUATRO SEMANAS DESPUES...

    La J 99 es como una parte del Cachorro; como un miembro de su cuerpo. El Cachorro aprende rápido. Es veloz y certero.

    Aguila mira al Cachorro que recarga las minidums y acierta a 5 blancos móviles en 0.24 segundos. Ya no tiene expresión en el rostro. Lo que era Alex ahora se convertido en una máquina destructora, movida por una mente al borde de la locura. Ya no mide las consecuencias de sus acciones, ni puede pensar. Su mirada es la de un animal acorralado. Ya no existe una persona dentro de aquella formidable arma de guerra que tiene la engañosa apariencia de un joven de 15 años. Sólo una mente totalmente condicionada para destruir o destruirse, matar sin pensarlo, o lanzarse a la muerte sin dudarlo en absoluto.

    El Cachorro no se aparta de su J 99. Se siente extraño sin su traje de combate. Ya conoce bien cada linea, cada arruga y cada cable. Sabe exactamente por qué están ahí, cómo funcionan y cómo repararlos.

    (conoce cada microcircuito del sofisticado traje, y cada semiconductor, y cada superconductor del C.P.U. de oro puro que está en el compartimiento reforzado del pecho)

    Aguila sabe lo que hace. Sabe que nunca debe mostrarse conforme con el rendimiento del Cachorro. Tiene que hacerlo sentir siempre como si estuviera A UN PASO APENAS, de cumplir bien las instrucciones.

    El Cachorro ha trabajado duro para aprender. Aguila no lo deja en paz ni un minuto. Parte de su tarea es vigilarlo SIEMPRE. Es sabido que cuando un "recluta" se quiebra, puede intentar suicidarse o escapar, y Aguila tiene a sus "reclutas" SIEMPRE a un paso de quebrarse.

    Alex se siente extraño y torpe. No sabe lo que le pasa. Pero Aguila lo sabe bien. El entrenamiento está diseñado para que el Cachorro quede psicológicamente vulnerable. Para que el niño muera y un arma mortal ocupe su lugar en esa mente y ese cuerpo. Aguila considera que los jóvenes no sobrevivirán si no pueden defender su derecho a la vida.

    El costo de la supervivencia es muy alto, y no habrán esperanzas para los pueblos que no despierten a tiempo a la realidad básica de la vida: Las necesidades humanas son ilimitadas, pero los recursos disponibles son escasos. Sólo los más aptos y fuertes podrán sobrevivir.

    Si Alex no estuviera presionado por Aguila hasta el límite de su resistencia mental y física, habría comprendido lo que le estaban haciendo realmente. Pero pasa los días entorpecido por la falta de sueño. Su voluntad se ha desvanecido sin que él se diera cuenta. Sólo obedece órdenes como una máquina. Todo se limita a las órdenes. Obedecer lleva a vivir y a tener algo que comer al día. Fallar significa pasar hambre y dolor psicológico y físico. Aguila lo golpea cada vez más. Las prácticas son cada día más arriesgadas y violentas. La libertad se ha transformado en algo tan lejano como la luna. Algo que está a la vista, pero es imposible tocar. La certeza de que no hay escapatoria, es parte del lavado cerebral que convierte a un 'niño' en un soldado listo para matar a sangre fría.

    Por las noches, entra voluntariamente al Camarote del Cachorro, y hasta ayuda al Aguila a asegurar su propia prisión. Cuando empieza a preguntarse torpemente qué es lo que realmente le están haciendo, cae rendido por el cansancio y por el dolor.

    Duerme poco, y aún dormir se ha convertido en una tortura. Son las pesadillas. Nunca en su vida había tenido tantas pesadillas, ni tan terroríficas, ni tan vívidas. No sólo duerme poco. También duerme mal. Las pesadillas.

    Aguila lo sabe. También sabe que tiene que controlar cada movimiento del Cachorro y no dejarle ni un segundo de tiempo, ni una chispa de energía para que tenga la oportunidad de autoeliminarse. Sabe que "el proceso" es demasiado para él, y que el hambre, la presión psicológica y el dolor físico son insoportables para un humano normal. Ella sabe que Alex está destrozado y al borde de la demencia. El chico mataría o moriría si ella se lo ordenara. Y se suicidaría si tuviera la más mínima oportunidad. Lo más difícil para ella es vigilar a 'los niños' para que no se suiciden. Si Aguila no está presente, su cámara de televisión sí lo está, y si el Cachorro no cumple las instrucciones al pie de la letra en ausencia de Aguila, ella lo sabe. La única razón por la que el Cachorro no se ha quebrado el primer día, es porque no le quedaban energías suficientes para hacerlo.

    (Dos veces había jurado huir así. En medio del torbellino nebuloso de horror, demencia y sufrimiento, el dia que había fallado el salto del acantilado y había caído rodando hasta la quebrada de agua rugiente, que lo había golpeado contra una roca... El cachorro (Alex era ya un nombre lejano, otra persona en otro lugar) había logrado sacarse el casco para respirar... y había vomitado en medio de su dolor. Había vomitado algo negro de sabor metálico. Era su sangre. Morir era mejor que sufrir ese dolor un segundo más. Pero su J 99 no estaba a su alcance. Juró que se suicidaría en cuanto tuviera la menor oportunidad. Su pecho se convulsionaba vomitando sangre, y él gemía lastimero casi ciego de dolor. Aguila apareció de pie frente a él. Lo había encontrado en 5 segundos por el señalizador en el brazalete irrompible engrampado a su tobillo. El chico sabía para entonces que la única forma de sacarse ese brazalete sería amputándose el pie, y no se atrevía a hacerlo. Había fracasado en el salto. Aguila le dio un golpe en la boca del estómago que le hizo perder el conocimiento.

    La otra vez fue cuando un señuelo inteligente le cayó encima y su brazo izquierdo dejó de responder. Su brazo izquierdo parecía más largo, y un dolor quemante se movió dentro de su pecho y estalló en su hombro. Chilló de dolor comprendiendo que se había luxado el hombro. Aguila apareció atrás de él y dijo: 'si esto le ocurre a un camarada en situación de combate, ponle el hueso en su lugar, y luego inmoviliza el brazo. Cúbrelo y ayúdale a retirarse.' Y ella había colocado de un tirón el hueso en su lugar... El se desmayó cuando oyó el sonido de sus huesos dislocados volviendo a su lugar, y el dolor le blanqueó la mente tras sacudirlo como un balazo. Al abrir los ojos con el brazo inmovilizado, juró que se suicidaría antes de pasar otro día así.)

    Pero Aguila es una entrenadora experimentada, y toma todas las precauciones para que los reclutas no tengan la oportunidad de suicidarse. Sólo les da las micrometralletas cuando ya tienen el blindaje puesto, las desactiva a control remoto si ellos se quitan el casco, y cuando los deja solos, siempre están tan agotados que no pueden ni golpear sus cráneos contra los muros, ni improvisar cuchillos para cortar sus venas. Y el Cachorro comprende por qué sólo le han dado un pantalón corto y una casaca rota: Si hubiera tenido un pantalón largo, un cinturón, o cualquier tela suficientemente fuerte y grande, se las habría ingeniado para ahorcarse durante la noche, de alguna forma. Pero no tiene nada que le sirva para huír de ahí quitándose la vida. No tiene escapatoria... Ni siquiera así. Sólo le queda continuar hasta el final.)

    El Cachorro tiene absolutamente todo su tiempo programado al minuto por Aguila (0400 despertar, 0402 firme listo para la primera revista, 0404 firme con equipo de guerra, 0405 listo en traje de combate, 0410 listo para el...


    ...ejercicio nocturno de hoy.

    (El Cachorro no está todavía seguro de estar despierto. Corre al límite de su fuerza entre los árboles, en la oscuridad del valle. Ve la maleza, los árboles y los blancos de práctica. Todo se ve de color verde en el visor de su casco sensible a la temperatura.)

    Lo ve todo, como en una película en "verde y negro", -cae sobre la maleza y se levanta instantáneamente. Tiene que llegar a su objetivo antes de las 0445. Un número que parece flotar arriba y a la izquierda de él dentro de su casco, le da la hora exacta a la centésima de segundo. Un mapa de la región (transparente y luminoso) se ve abajo y a la derecha, también flotando dentro del casco. Un haz de luz azul indica su recorrido en el mapa digital.

    Salta a la quebrada, y al cruzar el agua helada ve que dos grandes murciélagos lo inspeccionan, revoloteando torpemente frente a sus ojos.

    Uno de ellos casi se estrella en la cara del Cachorro. El Cachorro se sobresalta, pero retoma el ritmo. La carrera ya lo tiene agotado, pero no puede detenerse. No tiene tiempo. Se sobrepone al agotamiento y al dolor en el pecho porque ya se ha acostumbrado a esos ejercicios.

    Entra en una zanja y la recorre al trote, cerro arriba. Un blanco móvil aparece frente a él como a 50 metros de distancia y suena un silbido de alarma dentro del casco, mientras la imagen del lugar sospechoso se magnifica como a través de binoculares. El Cachorro identifica el blanco móvil: es "hostil". En 0,34 segundos "el enemigo" está destruido. Vuelve a correr, sus piernas tiemblan y la temperatura del traje se regula automáticamente enfriándolo para contrarrestar el calor de su cuerpo...

    Oye su respiración pesada dentro del casco, y su corazón latiendo agitado dentro del traje... Salta sobre unas piedras y, sigiloso como una culebra, trepa una roca con las botas y los guantes prensiles.

    ES COMO UN INSECTO GIGANTE TREPANDO LA PARED. Sus brazos tiemblan de cansancio. Mira para abajo y ve que hay unos cincuenta metros de distancia en altura entre él y las rocas que dan paso al agua de la quebrada. MIEDO, MIEDO, MIEDO... Pero despierta su adrenalina y sigue adelante. Su reloj marca 04.43.87: el penúltimo segundo. Falta poco, las centésimas el cachorro cree verlas por un instante en el cronómetro de su casco... se acaba el tiempo. Acelera, acelera, sus piernas flaquean, sus brazos flaquean... Y LLEGA A LA CUMBRE. EL CRONOMETRO DEL CASCO SE DETIENE EN 04.44.89.

    Aguila ya está ahí arriba esperándolo. El Cachorro se pone firme, exhausto, agotado.

    (cómo quisiera tirarse al suelo para descansar, recuperar el aliento)

    Ella no está impresionada. Reprende duramente al Cachorro por escoger la pared más fácil para trepar (esa es la que estará más vigilada siempre). Pero por esta vez no lo golpea, y se limita a darle instrucciones para la próxima práctica, a la madrugada del día siguiente. Por detrás del Cachorro, nace el primer rayo de sol.)


    ...0500 Práctica de Natación...

    El Cachorro ha dejado el traje de combate y está ahora -casaca rota, corto negro- remando una canoa por el lago que parece plateado en la tenue luz del amanecer. Las olas mecen la canoa que se aleja de la orilla. Frente a él está Aguila dándole instrucciones:

    -Si te mantienes quieto en el agua, un poco por debajo de la superficie, no te hundirás. Puedes estar así por horas sin hacer esfuerzo. Horas. Cuando te falte aire, te impulsas suavemente hacia la superficie, respiras, y vuelves a hundirte. No necesitas usar ni tus pies ni tus manos, ¿entiendes?"

    -SI, AGUILA.

    Inesperadamente, AGUILA se tira al agua para hacer una demostración. A las primeras luces del día que penetran al agua un poco turbia del lago, se ve al AGUILA inmóvil (con la cabeza unos centímetros dentro del agua), y 20 segundos después, con un suave movimiento de su cuerpo, saca su cabeza un poco fuera del agua, respira y vuelve a hundirse. Permanece así respirando de rato en rato, por diez minutos o más, hasta que está ya claro el día. Después, sale del agua y trepa por un lado de la canoa chorreando -el cabello rubio, la nariz chica, el cuerpo musculoso, todo empapado y goteando- se sienta frente al cachorro y le dice:

    -Ahora entrarás tú.

    -SI, AGUILA.

    Pero AGUILA le dice que todavía no. Le ordena acercarse, darse la vuelta dándole a ella la espalda, y pararse firme. El Cachorro lo hace de inmediato. No entiende el propósito de aquella orden, pero no se atreve a preguntar. Siente que las manos fuertes de Aguila llevan los dos brazos del cachorro hacia su espalda, y siente que ella envuelve rápidamente una cuerda alrededor de sus muñecas. Después jala fuertemente los cabos de la cuerda, y él siente que la cuerda ajusta sus muñecas juntas. Comprende que Aguila lo va a tirar al lago con las manos atadas a la espalda. El Cachorro cierra los ojos y suspira, mientras Aguila toma otra cuerda y le ata los pies juntos.

    El Cachorro casi se atreve a pedirle a Aguila que no lo haga

    (eso sí que no, por favor, por favor, POR FAVOR)

    pero sigue quieto, esperando...

    La mira suplicante. Está de rodillas a los pies de ella. No puede moverse. El miedo. Su corazón no late: salta. Un cosquilleo baja por su vientre. Su boca se llena de agua. La mira. Ella está parada frente al sol como una diosa. El cachorro se da cuenta de que es hermosa y fuerte. Se da cuenta de que él está a su merced y tiene un miedo muy extraño, que a ratos parece un deseo vago pero poderoso. Forcejea y no puede moverse, está totalmente sometido. La ropa camuflada de ella se apega a su cuerpo revelándolo todo, el corazón del cachorro salta más rápido, su boca está repleta de agua, casi se olvida de respirar, el cosquilleo en su vientre sigue bajando, una ola de fantasías inexplicables para él barre su mente.

    Ella se da cuenta y lo mira con desprecio. Luego lo levanta por las axilas y lo tira al agua.

    SIENTE QUE CAE. QUIERE POR REFLEJO USAR SUS BRAZOS PARA AMORTIGUAR SU CAIDA PERO NO PUEDE.

    HAY UN TRUENO DE BURBUJAS, UN TORBELLINO BLANCO Y FRIO EN SU CABEZA QUE HA QUEDADO BAJO EL AGUA. FORCEJEA DESESPERADO,

    desesperación, DESESPERACION, desesperación.

    ("POR FAVOR, QUE PUEDA SOLTARME LAS MANOS PARA PODER NADAR, POR FAVOR")

    DESESPERACION.

    SE SACUDE DENTRO DEL AGUA JALANDO DE LAS CUERDAS CON TODAS SUS FUERZAS, Y LO UNICO QUE CONSIGUE ES PERDER SU PRECIOSO "AIRE, POR FAVOR, QUIERO SOLTARME PARA NADAR, POR FAVOR, FUERZA, MAS FUERZA, MAS FUERZA... AIRE, POR FAVOR, AGUILA, POR FAVOR SAQUEME DE AQUI, NO ME DEJE, AIRE, POR FAVOR AIRE..."

    Y FINALMENTE RESUENA LA VOZ DE AGUILA DENTRO DE SU CABEZA, ENTRE LAS BURBUJAS, EN LA DESESPERACION, EN EL PANICO, EN SU ESFUERZO POR SOBREVIVIR...

    "...muy suavemente hacia la superficie, respiras y vuelves a hundirte, no necesitas usar tus pies ni tus manos".

    El Cachorro queda quieto y mira a su alrededor para averiguar en qué dirección está la superficie. Está a su derecha, a 30 centímetros, como el espejo de un parque de diversiones, distorsionando su imagen en el reflejo. La canoa es una sombra larga a unos tres metros que se aleja de él. Su derecha es arriba y allá hay aire.

    El cachorro ve que la canoa se aleja mientras él se hunde lentamente.


    NO NEGOCIAMOS CON TERRORISTAS.

    OMEGA

    No Dios te protegerá SI DESAFIAS AL SISTEMA.

    Rev. JOHN PAUL GOODMAN

    El cazador

    Un chillido desgarrador se oyó en la sabana africana.

    Seis cuerpos estaban suspendidos entre las ramas de un árbol gigante, colgados por los tobillos, balanceándose junto al extraño tronco al compás del viento cálido de la sabana africana.

    ANOCHECIA.

    La sabana estaba roja como la sangre, pero Pantera ya no podía verla. Estaba ciego. Moría el día y el último Protector que quedaba de la manada 87, también quería morir.

    Las nubes de moscas venían atraídas por el olor de la carne podrida (sus cinco compañeros). Las moscas zumbaban. Eran enjambres inmensos que giraban en el aire y se posaban en la carne muerta.

    Ya no había leones, ni cebras, ni gacelas viviendo en esas inmensas llanuras. Sólo quedaban los buitres y las moscas (y los poblados miserables de gente hambrienta aparecían de la nada como los hongos).

    Pantera dijo suavemente en su idioma:

    -Por favor, máteme.

    Omega, el cazador, no entendió.

    Pantera (Marcel) era un moreno watusi alto y delgado. El había estado al mando del grupo que sacaría la colonia de hormigas amarillas que tenía una reina, y la llevaría hacia el Oeste, lejos de los poblados de gente desesperada (que estaba prendiendo fuego al pasto para tratar de sembrar "algo que se pudiera comer").

    Las hormigas estaban en el camino de los hambrientos pobladores, y no quedaban muchas.

    Pantera no sabía mucho de hormigas (él era un Protector especializado en combate). Lechuza era la oficial científica de la manada. Ella le había explicado en el camino (mientras jugaban ajedrez en el turbocóptero que los llevaba al punto R 33) que las hormigas eran responsables de polinizar el pasto enano de la sabana.

    ¿Y eso qué? Que si las hormigas se extinguían, se extinguiría el pasto enano y desaparecerían unas doscientas de las pocas especies de animales que aún se daban modos para sobrevivir en la sabana. Ella le había dado nombres científicos que él no recordaba y le había explicado superficialmente el mecanismo de interdependencia biológica.


    Por las últimas 40 horas, Lechuza era solamente un cuerpo en descomposición.

    Omega les había tendido una trampa, los había estado esperando. Omega era invencible. Omega era el mejor mercenario de LA CORPORACION.

    Pero Omega no lo hacía por el dinero. Lo hacía por sus convicciones y sus principios. El estaba tan seguro de estar haciendo lo correcto como lo habían estado los PROTECTORES colgados del árbol.

    Omega miró pensativo dos pequeños collares que había sacado de los cuellos de dos de los PROTECTORES (Pantera y Lechuza) y que casi se perdían en su inmensa mano derecha. Eran pequeños cuadrados de oro que pendían de un hilo transparente. Omega pensaba que debían ser un símbolo de mando o algo así. No todos los terroristas verdes que cazaba tenían uno en el cuello, solamente los que parecían estar al mando.

    Omega coleccionaba los collares de oro, y ya tenía por lo menos cien.

    Había perdido la cuenta de los terroristas que había cazado en su trabajo con LA CORPORACION, pero calculaba que pasaban de mil.

    Y había cada vez más niños blancos entre ellos. Eso era lo que Omega no podía entender. El pensaba que había diferencias de tipo genético entre la capacidad intelectual de las diferentes razas, y un análisis de la historia del mundo le había llevado a pensar que los "no-blancos" siempre tienen deficiencias.

    Claro que él creía firmemente que había que tener solidaridad y compasión para con las razas que no eran genéticamente privilegiadas. Después de todo, ellos también eran hijos de Dios. Y si él hubiera sido ejecutivo de personal de la Corporación, en lugar de ser el jefe de seguridad, les habría ofrecido empleos sencillos (que no fueran de mucha responsabilidad) a los no-blancos. Después de todo, él no se consideraba racista, sinó simplemente un hombre de principios morales y religiosos sólidos que hacía lo que era mejor para todos. Eso era lo que el comandante Omega creía firmemente. Y él lucharía por sus principios hasta las últimas consecuencias.

    Pero los "radicales terroristas" seguían llegando. Y ya no eran solamente árabes, negros y latinoamericanos. Ahora llegaban incluso de Europa y de Norteamérica. Y eran blancos. Eso era lo inexplicable para Omega. Eran blancos. No era posible que jóvenes blancos creyeran la absurda historia de que el mundo estuviera siendo dañado. Realmente los padres ya no estaban educando bien a sus hijos. Estaban perdiendo el control.

    ("Algunos científicos dicen que la tierra se está recalentando y otros dicen que estamos entrando en una nueva era glaciar. Yo, el comandante Omega, les digo a esos imbéciles que las dos cosas se están compensando la una a la otra y que no nos va a suceder nada".)

    Pero lo peor era que a causa de aquellas ideas radicales había destrucción y muerte de inocentes. Y el movimiento rebelde crecía y crecía.

    Era cierto que había un alto índice de enfermos de cáncer y de niños que nacían con defectos genéticos. Pero Omega opinaba que eso nada tenía que ver con las mentiras acerca de la contaminación y las radiaciones. En todo caso era un castigo de Dios porque estábamos entrando en una segunda "Sodoma y Gomorra" -sexo por todas partes, marihuana por todas partes, homosexuales por todas partes, herejes por todas partes... Sí. Era un castigo de Dios.

    Y los terroristas rebeldes seguían llegando. Era como si por cada uno que él capturaba aparecieran dos. Y tenían equipo cada vez más sofisticado. Y estaban cada vez mejor entrenados.

    Cada vez mejor entrenados.


    Cerca de él, en el extraño árbol, se oía a pantera delirar y gemir suavemente. Decía algo incoherente en Swahili, un idioma que Omega no conocía. Su expresión era de tremendo terror mientras su mente delirante recordaba su encuentro con Omega como si estuviera sucediendo en ese momento. Una pesadilla terrorífica que se repetía en su mente como una película en una cinta sinfín.

    "Nos estaban esperando... Lechuza, nos estaban esperando... Cúbranse, cúbranse, cúbranse, cúbranse, cúbranse... Es Omega, es Omega... Estaba invisible... sálvense chicos, sálvense, corran, corran, corran... Es Omega, sálvense y corran. Es Omega y veinte o veinticinco de sus mercenarios... Cúbranse todos, salven a las hormigas, llévense la caja con la colonia, la colonia, la colonia... yo los voy a cubrir desde aquí... ¡Hay más de ellos! Nos están cerrando el paso... no podemos escapar... salven a las hormigas... sálvense chicos... Lechuza, la han herido, no, Lechuza, no... ¡NOOO! Lechuza, por favor no te mueras, Lechuza... No los puedo ver, chicos... no los puedo ver... hay demasiado polvo, demasiado humo, el ruido, el fuego... las explosiones. No los puedo ver en el polvo. ¡Lechuza! Le han dado... Lechuza... No te mueras, Lechuza... No, no, no, no, no... Por favor señor Omega, no nos mate, nos rendimos, no nos mate, no, no, no, no, no, ¡NOOO! No me deje ciego por favor, por favor, por favor, por favor ¡POR FAVOR! Por favor... Por favor... máteme. Ya no puedo soportar el dolor... Máteme señor Ome..."

    Pantera dejó de sentir el dolor que lo enloquecía, dejó de sentir el miedo de vivir otro minuto, dejó de sentir esa sensación de que algo carcomía las órbitas vacías de sus ojos. Pantera murió colgado de un baobab a las siete y veintitrés. Las moscas se dieron un festín.

    Omega escuchó el sonido de los aviones de LA CORPORACION que venían a sacarlo del desierto árido y desolado que era ahora la sabana del Africa.

    Omega tenía instrucciones de dirigirse a un lugar en el centro de Latinoamérica para seguir su interminable cacería. Había novedades acerca del campamento de entrenamiento de la élite de rebeldes.

    No sabía que pronto cazaría a un Protector al que la AV llamaba "Lince".


    NO ES POSIBLE CONSTRUIR UN MUNDO MEJOR SIN CREAR TAMBIEN UNA RELIGION MEJOR.

    HALCON

    EL INSTINTO DE SUPERVIVENCIA ESTA MAS ALLA DEL BIEN Y DEL MAL.

    GAVIOTA

    EL UNICO CIELO QUE EXISTE ES EL DE LOS FUERTES, PRACTICOS, Y PRAGMATICOS.

    DRA. KEISHA (CORPORACION)

    Ingeniería Social

    Primero se oyó solamente el ruido. Luego el turbocóptero se hizo visible cuando estaba ya a unos 5 metros por encima de la pista del campamento 22.

    Giró en el aire dos veces y estabilizó su nivel antes de bajar y posarse suavemente sobre el pasto.

    Los pixels de camuflaje se apagaron totalmente, y se pudo ver su blindaje negro metálico. Los motores dejaron de zumbar y se apagaron por completo.

    La compuerta se abrió y salieron primero tres guardias en trajes blindados, armados con metralletas de precisión cargadas de explosivos. Se comunicaron con su base y con la computadora del campamento 22 para asegurarse de que no había peligro. Luego corrieron a ocupar puntos clave desde donde podían proteger el turbocóptero. Después salió un cuarto guardia del turbocóptero llevando un lanzamisiles portátil.

    Aguila se acercó a grandes zancadas al turbocóptero y se paró firme a unos metros del aparato.

    Tres personas salieron del turbocóptero, un varón y dos mujeres.

    Aguila se cuadró militarmente.

    -Bienvenido al campamento 22, Cóndor.

    Cóndor la saludó militarmente y le dijo:

    -Gracias Aguila. Puedes descansar. Cobra y Halcón han llegado conmigo para una reunión preliminar.

    Cobra era una argentina de 24 años, delgada y de cabello negro corto. Tenía una T-shirt de plástico blanca con una leyenda de Patagonia y un pantalón corto azul metálico. Tendió la mano a la guerrera gigante y le dijo sonriendo:

    -Es un placer conocerte, Aguila.

    -Es mi placer, -dijo la guerrera estrechando la mano y devolviendo la sonrisa.

    Halcón, la brasileña morena de 23 años, vestía un traje negro de una sola pieza y sandalias de corcho. Su cabello estaba peinado hacia el lado derecho y sus ojos oscuros observaban con respeto a la guerrera.

    -Es un placer, Aguila,-dijo extendiendo la mano.

    -También es mi placer, -respondió Aguila sonriendo.

    -Tenemos poco tiempo. Empecemos nuestra reunión de inmediato, -dijo Cóndor.

    -De acuerdo. Por favor síganme. -Aguila los guió hasta una pequeña sala de reuniones rústica, con una larga mesa de mimbre, que se encontraba en la parte alta de su "camarote". Activaron las alarmas de seguridad y dejaron a la computadora a cargo del control del movimiento y del espacio aéreo antes de empezar la reunión. Cóndor se sentó a la cabeza de la mesa, Aguila se sentó a su derecha, y las otras dos visitantes se colocaron a su izquierda.

    Cóndor habló primero:

    -Lo primero en nuestra agenda son las modificaciones que Aguila sugiere para el entrenamiento de nuestros grupos armados. Como saben, Aguila es entrenadora de nuestra élite, Cobra es especialista en guerra de baja intensidad, y Halcón es nuestra especialista en persuasión y propaganda. Empieza, Aguila.

    Aguila dio a los tres visitantes cuadernos monitores y dijo:

    -Sugiero que se utilice adoctrinamiento religioso para apoyar al entrenamiento militar de los PROTECTORES. Una religión, una razón espiritual y trascendental para triunfar y resistir les sería de gran ayuda durante el entrenamiento.

    Cóndor replicó impaciente:

    -Tú sabes que hemos tratado de evitar las religiones y todo lo que sea creencia en lo sobrenatural, Aguila. Tenemos la gran oportunidad de diseñar la sociedad del futuro, y queremos que esté libre de supersticiones, creencias absurdas, persecuciones religiosas, cleros privilegiados, inquisiciones, dogmas ilógicos, represión irracional, ignorancia medieval, y todo lo demás que es parte de una religión. La religión es un defecto innecesario de nuestra sociedad.

    -Estoy familiarizada con eso, Cóndor, -dijo Aguila también con cierta impaciencia-. Sin embargo, me he tomado la libertad de solicitar a Halcón un estudio detallado al respecto y creo que hay suficientes evidencias para reconsiderar.

    -Te escuchamos Halcón, -dijo Cóndor mirando a la psicóloga.

    -La mayoría de la gente tiene necesidad de creer en algo sobrenatural, Cóndor. Se sabe que existe una falla de software en el sistema operativo del cerebro humano. Lamentablemente, no podemos corregir esa falla con la tecnología actual. La mayoría de la gente tiene la necesidad de sentir control sobre sus vidas. El momento en que sienten que pierden control, y que los acontecimientos escapan a su voluntad, empiezan a presentarse hipertensión, y otras fallas en su sistema operativo. Obviamente, siempre hay muchas variables que escapan al control humano. Por eso, el cerebro hace una compensación inventando dioses, y todo tipo de otras supersticiones, para lograr a través de ellos cierto control imaginario sobre las variables que en realidad son incontrolables. Por ejemplo, orando para que les vaya bien, o pidiendo a su dios tal o cual cosa sobre la que ellos no tienen control. En otras palabras, el cerebro opta por engañarse a sí mismo para suplir la deficiencia del sistema operativo. Así se han originado todas las supersticiones y las religiones del mundo. Debido a esa falla de programación del cerebro humano, la mayoría de la gente necesita creer en algún ser sobrenatural.

    -Entiendo, -dijo Cóndor juntando las manos-. Preséntame opciones, Halcón.

    -Sí, -dijo Halcón-. Hemos inventado una religión que favorece la armonía del humano con su medio ambiente. Además favorece nuestra causa.

    -Comprendo, -dijo Cóndor-. Aprobaré ésto porque ustedes lo estiman necesario, y ustedes conocen la tecnología de Ingeniería Social mejor que yo. Sin embargo, quiero que hagamos un seguimiento de nuestra gente y determinemos quiénes son los que realmente necesitan una religión y quienes no la necesitan. Los más inteligentes nos ayudarán a perfeccionar esta "religión" para que las masas crean en ella. Se autoriza implementar la nueva religión.

    De pronto, la alarma resonó en la sala de reuniones. Aguila se acercó rápidamente a la pantalla monitor, y vio las siluetas de dos aviones gigantes de despegue vertical cerca del campamento 22.

    Los sistemas de alarma iluminaban el salón de recepciones. Los silbidos de alerta eran ensordecedores. El primer gigante de metal se hizo visible justo frente a la ventana. El estruendo de sus motores hizo temblar el piso, y rompió los vidrios de la sala de reuniones.


    PENSAR EN LA GENTE QUE VIVIRA MAÑANA. SOLO ESO NOS DIFERENCIA DE "ELLOS".

    DELFIN

    Incursión en el Campamento 22

    Seguir las huellas de Jeep fue fácil. El Cachorro se encontraba en algún lugar del valle de Cochabamba, en el centro de Bolivia. Caminó por la senda por un par de horas.

    Empezaba a ordenar sus ideas. Recordaba el terror de sentir sus pulmones vacíos bajo el agua contrayéndose incontrolablemente en busca de aire. Vagamente recordaba haber dominado el pánico y haber seguido las instrucciones de Aguila. Y su llegada a la orilla. Recordaba haberse arrastrado en la arena y haber sentido que volvía a nacer. En su confusión, agotamiento y dolor se había sentido triunfante y más vivo que nunca. Había descansado un par de horas boca abajo, inmóvil como un muerto, y luego había luchado por soltar sus manos. Lo había logrado recién durante el segundo amanecer, después de pasar dos días y dos noches en la playa. Había largas heridas sangrantes alrededor de sus muñecas y sus tobillos, pero él estaba vivo y libre. Todo era confuso. Lo único claro era que quería volver al campamento. Había cazado un conejo y se lo había comido crudo. Se sentía mejor ahora. Era una sensación increíble. Después de siglos estaba libre. Podía pensar, podía correr, podía sentirse Alex otra vez. Podía sentir el tremendo poder que ahora tenía. Su cuerpo templado era una increíble arma de guerra, aún sin su sofisticado equipo. Y él era dueño de ella. Estaba libre. Miró sus tobillos, y vio que el brazalete había desaparecido. Libre de verdad. Dio un salto y se tiró al suelo riendo feliz. Libre. Su mente renacía y se reorganizaba rápidamente. La demencia lo había protegido de ser aniquilado en lo más íntimo de su personalidad. Alex estaba aún intacto en él. Pero ahora era una increíble arma de guerra. Caminó lentamente por el sendero pensando. (Era increíble y fabuloso poder pensar otra vez.)

    Vivi, ¿dónde estarás?

    La causa, la gran ofensiva.

    Cóndor, ya no habrá vuelta atrás.

    Esta pelea ha sido un desatre para mí, hermano.

    Europeo Germánico, turboskates, monoriel, 30% de que tus hijos nazcan deformes, necesitamos jóvenes como tú para nuestra causa, chau La Paz, nos volveremos a ver, Wara, la gran ofensiva, Wara, Wara, Pato, Pablo, bus 8, Achumani, la Rinconada...

    Se detuvo.

    ("algo está mal")

    En algún momento del entrenamiento había desarrollado un instinto que le advertía el peligro antes de que su mente pudiera definirlo con exactitud.

    Se detuvo y se metió al bosque entre los matorrales, saliéndose del camino para ocultarse y darse tiempo para pensar.

    Aguzó sus sentidos. No podía ver ni escuchar nada fuera de lo normal. Decidió acercarse sigilosamente a la cumbre de la colina que quedaba cerca del campamento (la que servía como meta en sus ejercicios nocturnos). Desde allí se podía ver el campamento 22. Sabía que algo en el campamento estaba fuera de lo normal.

    ("AGUILA, ¿QUE HA PASADO, AGUILA?")

    Trepó a las rocas por el "lado fácil" porque sin sus guantes y botas prensiles no era posible hacerlo como insecto. Pero subió rápido. 20 metros más abajo, el agua corría entre las piedras. El Cachorro no podía dar un mal paso, porque se mataría. Trepó sigilosamente, y antes de llegar a la cumbre vio algo moviéndose entre las rocas.

    Había un guardia o un francotirador posicionado entre las piedras, apuntando una metralleta de precisión hacia el campamento. Era joven (tendría unos 16 ó 17 años) y llevaba la pañoleta de los Vengadores Verdes. El Cachorro lo miró con desconfianza. Sabía que los Vengadores Verdes de Wara eran aliados de la AV, pero temía que se tratara de un engaño para capturar el Campamento 22.

    El Cachorro planificó rápidamente una estrategia para dejar al francotirador fuera de combate. Luego miró en dirección al campamento y se estremeció.

    En el patio (donde hacía ejercicios con Aguila, el 'Campo de Juego del Cachorro') vio dos enormes aviones de despegue vertical, y guardias colocados en lugares estratégicos (la torre, el techo, los puntos de ingreso, la colina, las barracas junto a los camarotes). Eran aviones de ala delta "de los que se hacen invisibles cuando vuelan". Sus timones de cola se elevaban a una altura de cuatro pisos. Sus ruedas eran colosales. Sus formas eran aerodinámicas y esbeltas. Sus motores eran cilindros plateados de poder y fuego. Junto a la nariz, tenían un cúmulo de antenas y detectores que parecían una colección de agujas de diferentes tamaños. No tenían marcas ni insignias.

    ("Tienen que ser ELLOS... Aguila... No sé qué hacer...")

    Trató de organizar sus ideas.

    ("Sólo Aguila viene al Campamento 22. ¿SERA QUE 'ELLOS' HAN ENCONTRADO EL CAMPAMENTO Y HAN CAPTURADO AL AGUILA? HAY MUCHOS GUARDIAS, NO PUEDO SABER CUANTOS. TENGO QUE AYUDAR AL AGUILA. SI POR LO MENOS TUVIERA MI TRAJE DE COMBATE...")

    El francotirador no había visto al Cachorro que se acercaba por su espalda, reptando sigiloso como una serpiente. (QUE EL CEREBELO, EL CEREBRO PRIMITIVO, SE HAGA CARGO.)

    Se acercó rápidamente, arrastrándose tan rápido como una persona sin entrenamiento podría trotar. Subió hacia la cumbre del montículo como una culebra entre las rocas, retorciéndose, girando, rodando y avanzando sin hacer ruido.

    ("¿Y SI FUERA DE VERDAD UN VENGADOR VERDE? SOLO LO DEJARE FUERA DE COMBATE Y ME LLEVARE SU METRALLETA... Y DESPUES VERE QUE ES LO QUE HA OCURRIDO EN EL CAMPAMENTO. ESPERAME AGUILA, ESPERAME.")

    El francotirador nunca supo de dónde le llegó el golpe. El Cachorro había aparecido detrás de él como una sombra -o como un fantasma- y le había dado un golpe justo entre los hombros usando las puntas de los dedos de la mano derecha como si fueran un cuchillo. El francotirador se desplomó inconsciente.

    El Cachorro tomó la metralleta de precisión antes de que llegara al suelo en su caída y desapareció entre las rocas.

    Reapareció junto a la reja que se encontraba cerrando el patio de los entrenamientos. Los dos aviones de despegue vertical estaban a unos 30 metros de él. Podía haberlos destrozado desde donde estaba.

    ("¿Y SI REALMENTE FUERA LA GENTE DE WARA QUE ESTA DE VISITA POR CUALQUIER CAUSA? NO ES PRUDENTE DESTRUIR LOS AVIONES... TODAVIA".)

    Observó a los guardias que estaban apostados junto a los aviones, justo frente al campamento, y contó catorce de ellos. Era seguro que había más, pero no podía saber cuántos ni dónde. Tres de los guardias observaban los alrededores con visores de temperatura. El Cachorro se zambulló entre las plantas. PODIAN VERLO. SI ESTABAN USANDO VISORES DE TEMPERATURA PODIAN VERLO.

    Volvió a camuflarse con musgo, plantas, líquenes y hojas verdes. Se cubrió con todo lo verde que encontró cerca de él. Cubrió todo su cuerpo, su cabeza, su cabello, su metralleta, todo.

    (Aguila le había dicho: "Camuflarse significa desaparecer".)

    Sólo se vieron dos ojos en medio de la maleza junto a la reja. El Cachorro observó que varios guardias estaban colocados de tal forma que protegían una construcción grande (como un galpón) a la cual él nunca había entrado (un gran galpón en medio del Campamento 22 que se encontraba entre el Camarote del Cachorro y el Camarote del Aguila).

    ("AHI ES DONDE ESTAS, AGUILA. ESPERAME, YO TE AYUDARE".)

    Todos los guardias tenían las pañoletas verdes de los Vengadores. Sí, tal vez era una visita de Wara o algo así. Pero también podía ser una trampa y el Cachorro no podía correr riesgos.

    Se arrastró por bajo la reja, y reptó por el patio a gran velocidad. Su camuflaje color verde le permitió pasar a un metro de uno de los guardias que tenía los visores puestos. Reptó entre ellos con la metralleta (untada de barro y cubierta de hojas y musgo) colocada entre los dientes.

    El corazón latiendo, el cerebelo a cargo de todo, el instinto del cachorro humano salvaje con tierra en la boca. Inmune al dolor, a la fatiga y al miedo.

    Se arrastró hasta llegar junto a la pared y quedó paralizado cuando un guardia pasó junto a él. Luego reptó como una culebra hasta donde la pared parecía más vulnerable. Esperó dos segundos para concentrarse

    ("AQUI VENGO AGUILA, AQUI VENGO...")

    ... y DISPARO primero una ráfaga y luego otra, las balas explosivas pulverizaron las paredes reduciéndolas a nubes de polvo, y fragmentos de piedra salieron como balazos en todas direcciones. Disparó una tercera ráfaga dejando un boquete en la pared, y entró dando un salto mortal. Quedó tieso, agazapado dentro del cuarto, con las piernas separadas, una adelante y la otra atrás, listo para enfrentarse a cualquiera, incapaz de sentir miedo, con el sabor de la tierra salvaje en su boca...

    ("AQUI ESTOY, AGUILA".)


    Todos en el cuarto se han tirado al suelo. Los disparos han causado una conmoción tremenda. La confusión es total.

    Polvo, gritos, pánico, balazos que llegan por todas partes, paredes que se reducen a polvo, muebles que se transforman en astillas, ruido infernal, confusión total.

    Sólo Aguila se da cuenta de que ese bloque mortífero de barro, musgo y coraje que ha entrado como un felino no es otro que el Cachorro.

    Con la boca abierta y una expresión de sorpresa que raya en lo cómico

    (Oh my God, I can't believe this.)

    dice aliviada:

    -Firme, Cachorro.

    El Cachorro se pone firme. Es una estatua de lodo y musgo. Mira al frente y pone su metralleta en posición de firme, apuntándola hacia arriba. Luego balbucea avergonzado, comprendiendo que acaba de cometer un un tremendo error:

    -Este Cachorro está de vuelta del ejercicio de supervivencia, Aguila.

    -What the f**k do you think you're doing???

    -Este Cachorro creyó que Aguila podía estar en problemas. Este Cachorro pide disculpas.

    Las otras personas que estaban en el cuarto y que se habían lanzado al suelo empiezan a levantarse poco a poco. Están Lobo y Tigre. Está Wara... y está DELFIN, y están muchos otros que el Cachorro no conoce: hay Vengadores Verdes que parecen ser de la plana mayor, hay otros de la AV, hay otras personas de diferentes razas y países del mundo, hay un joven como de unos 25 años que inspira un gran respeto y parece estar a cargo. Dos guardaespaldas que se habían lanzado sobre él para protegerlo del tiroteo se ponen de pie y miran al Cachorro.

    "Ese... tiene que ser Cóndor en persona", piensa Alex empezando a comprender la dimensión catastrófica de su error.

    Más y más gente se levanta del suelo y lo mira. El Cachorro ve unas 35 personas primero.

    Se paran más hombres y mujeres. Ahora ve como 100 personas.

    Y hay más todavía; son como 200 personas en total. El Cachorro se da cuenta de que debieron haber estado reunidos alrededor de una larga mesa que recién ve. Y comprende que ha irrumpido en una reunión del más alto nivel del movimiento mundial AV y sus aliados,

    ("QUE TONTO SOY. ¿POR QUE NO ME FIJE MEJOR?")

    y el Cachorro quisiera que la tierra se lo tragara.

    Todos, incluso Wara y Cóndor, están mirando incrédulos al Cachorro en posición de firme.

    Aguila pregunta:

    -Cachorro, ¿ibas a enfrentarte con todo un ejército porque pensaste que yo estaba en problemas?

    -Sí, Aguila -balbucea el Cachorro deseando con toda su alma estar en cualquier otra parte.

    Aguila está orgullosa del Cachorro, tal vez más de lo que jamás estuvo de ningún discípulo. Mira a Wara en triunfo total

    (uno de mis Cachorros ha pasado sin equipo entre cuarenta de tus guardias verdes)

    y le dice al Cachorro:

    -Fue mi culpa. No te esperaba antes de pasado mañana. Nadie ha vuelto nunca de la prueba de supervivencia tan rápido como tú. Tendrás que contarme cómo lo hiciste.

    Ahora es el Cachorro el que tiene la cara de sorprendido y dice:

    -Sí, Aguila.

    -Cachorro, bien hecho.

    El Cachorro tiene una sensación inolvidable. Si otra persona se lo hubiera dicho, no le habría importado mucho. Pero que Aguila se lo diga... Trata de mantenerse serio y firme, pero una sonrisa de triunfo lo traiciona.

    -Gracias, Aguila.

    La Plana Mayor lo mira con respeto.

    Lobo, Tigre, CONDOR, Wara, los otros de diferentes países...

    ("¿QUIEN ES? ¿QUIEN ES?")

    y él mira de reojo a Viviana

    (VIVI, QUE GUSTO ME DA VERTE, NO TE IMAGINAS COMO TE EXTRAÑE. VIVI, ¿ESTAS ORGULLOSA DE MI?).

    Viviana sonríe, mira a los otros en la enorme mesa y les dice con su mirada: "ESE ES MI CHICO".

    La voz de Cóndor se oye suave pero firme. Es la voz de la persona que está a cargo de todo:

    -Será mejor continuar con la reunión mañana. Quiero que Lince venga. Aguila, por favor dale vacaciones, creo que necesita descansar. -Luego se dirige a Viviana y le dice-: Delfín, ¿por qué no vas con tu chico?

    Ella lo hace. Se para frente a él (que sigue firme) y luego mira a Aguila. Aguila sonríe

    (el Cachorro piensa: "¿sabe sonreír?")

    y dice suavemente

    (Pensando en que iba a enfrentar él sólo a un ejército "por ayudarme. 'este cachorro pensó que águila podía estar en dificultades' Viviana ¡qué suerte tienes!")

    al Cachorro que está firme a la espera de sus órdenes:

    -Cachorro, tienes 24 horas libres desde ahora.

    El sonríe, bota la metralleta de precisión al suelo y abraza a Viviana. Ella lo abraza y lo besa en la cara manchándose la nariz y las mejillas con barro

    (¡Alex, cuánto te amo!)

    y le limpia la cara con las manos como para convencerse de que ese héroe es su Alex. Acercan sus rostros y él la besa.

    La plana mayor los mira y hasta Wara sonríe un poco.

    Aguila mira al suelo.


    Alex y Viviana salen tomados de la mano, llenos de sensaciones nuevas.

    Están juntos otra vez.

    Los últimos rayos de sol tiñen las nubes de un rojo espectacular frente a ellos, y el viento fresco del atardecer los llena de vida.

    Ella lo lleva a su habitación para que él no tenga que pasar esa noche en el "Camarote del Cachorro". Los visitantes pasan la noche en las cabañas del lado norte que tienen comodidades (agua caliente y electricidad) y Viviana está ocupando una de ellas. Ella pone un antibiótico en las largas heridas que Alex tiene en sus muñecas y que parecen brazaletes de sangre coagulada. Después conduce al Cachorro al cuarto de baño. Le ayuda a sacarse lo que queda de su casaca de entrenamiento de Cachorro, le presta su totshower y su cepillo. Suelta el agua caliente de la ducha para él y lo deja para que se dé un buen baño.

    El Cachorro sale un momento después, limpio y sonriente.

    ("perfecto", piensa Vivi)

    Es el de siempre (aunque su piel está muy oscura porque se ha quemado al sol, su cuerpo está mucho más delgado y lleno de moretones. Tiene cicatrices por los ejercicios y los golpes que ha recibido... y hay algo diferente en su mirada): el corte de pelo estilo Europeo, su cabello negro que vuelve a caer como una cortina sobre su ojo mientras él sonríe.

    Alex sale del cuarto de baño cubriéndose con una toalla, su pecho delgado desnudo, sus piernas delgadas, su cuello largo... y con una mirada fija en ella

    (Vivi, VIVI)

    que antes no tenía.

    Y ella está hermosa y radiante. "Es tan perfecta, es tan tierna... como una muñeca", piensa Alex.

    ("Oh, Vivi", su rostro travieso, esa expresión de inocencia juguetona.)

    Su nariz pequeña, su cabello largo y suave teñido de azul y dorado en el lado derecho, con su color natural castaño en el lado izquierdo, su pantalón corto elástico que revela sus piernas y sus caderas perfectas de mujer de 15 años. Su camiseta cortísima de fibra plástica que se amolda a la forma de sus senos juveniles firmes y hermosos, cayendo suelta sobre su torso delgado...

    ("Viviana, para mí eres la chica más hermosa del mundo, eres lo único por lo que vale la pena seguir; si te perdiera, Vivi, yo no sé que haría... Tus ojos, tu boca, tu cuerpo...")

    Se miran fijamente y ella lo abraza. Se besan, vuelven a besarse... y vuelven a besarse. El cabello castaño de Viviana acaricia los hombros desnudos de Alex que está sujetando su toalla con ambas manos.

    Alex siente que hay cataclismos por todo su cuerpo,

    (VIVIANA, VIVI...)

    mientras ella siente lo mismo. Se le nota en sus ojos claros, en la expresión de su cara, en la forma en que sus manos tiemblan y acarician el cuello de Alex...

    Ella no haría esto con nadie, sólo con Alex: Lo sorprende y le arrebata la toalla.

    El queda desnudo de pie frente a ella, ruborizado y avergonzado. La mira con una expresión casi de pedir disculpas. Sus ojos cafés le dicen a Viviana en un lenguaje que sólo ella entiende:

    "Esto es lo que soy. Ya sé que no es gran cosa, Vivi. Pero te quiero como no he querido a nadie nunca..."

    Ella cruza sus dedos con los dedos de Alex y le hace recostarse de espaldas en su cama. Se inclina sobre él y le susurra al oído:

    -Oí, no quiero que me dejés embarazada. Si no nos protegemos, no lo vamos a hacer.

    Alex la mira con decepción y le dice con la expresión de los ojos:

    "¡Vivi! ¿No entiendes? Se trata justamente de eso, de tener hijos. Todos los animales, todos los seres vivientes tienen crías y cachorros, ¡hagamos un cachorro o una cachorrita para vivir para siempre tú y yo! Nuestro amor, nuestra vida, nuestro triunfo, ¡¡¡para siempre!!!"

    Pero ella le dice suavemente:

    -No me mirés así. ¿No te das cuenta de que si lo tenemos ahora, no tendríamos nada que darle a nuestro hijo? ¿No te das cuenta de que nos rebajaríamos a ser como ELLOS? ¿Qué mundo vamos a dejarle a un hijo para que viva? ¿Querés tener hijos para que tengan que vivir en esta porquería de basural que nos han dejado nuestros viejos? ¿No te das cuenta de que te convertirás en uno de ELLOS si no piensas?

    ("Pensar en el futuro. Eso es lo que nos diferencia de ELLOS.")

    Alex traga saliva. Ella tiene razón y él lo sabe.

    De pronto, ella pone dos dedos sobre el cuello de Alex, justo donde empieza el esternón, en la especie de triángulo que hay junto al nacimiento de las costillas, y presiona algún órgano ahí con el pulgar y el índice de la mano izquierda.

    El siente que se asfixia, y la mira sin comprender. Trata de zafarse, y ella presiona un poco más. Alex siente que se ahoga, la habitación parece oscurecerse, piensa que de alguna manera ella está obstruyendo la circulación hacia su cerebro y queda quieto, mirándola a los ojos.

    -Quieto, Alex. No trates de moverte, -ordena ella.

    El patalea impotente, pensando que acaba de burlar a un ejército sin equipo de combate, y que ella acaba de reducirlo usando dos dedos. Sabe que hay técnicas de combate que utilizan conocimientos avanzado de anatomía humana, pero él no ha recibido entrenamiento en lucha cuerpo a cuerpo. Obviamente ella sí.

    Trata de sorprenderla de nuevo, y ella aprieta un poco más, inmovilizándolo otra vez con una sensación de asfixia. El la mira interrogante, tratando de encontrar desesperadamente una forma de librarse.

    Ella extiende la mano derecha, y recoge un pequeño aparato negro que está junto a la cama. Introduce un pequeño tubo por la nariz de Alex, y despide algo que parece introducirse hasta el centro de su cabeza. Después recoge un aparato similar de color azul, e introduce otra sustancia en sus fosas nasales. Después, ella misma se acerca y aspira algo del fino spray que había quedado flotando junto a la cara de Alex.

    El siente que se ahoga por unos segundos, y una sensación fría y dulzona llena su pecho. Ella lo suelta finalmente.

    -¿Qué me has hecho? -exclama él.

    -El frasco negro contenía un anticonceptivo. Tenía que asegurarme. El otro contiene Azaro de Persia.

    -¿Esa cosa que afecta al septum?

    -Ajá. Estimula el centro de placer del cerebro.

    -Nunca he probado azaro... -dice él con los ojos muy abiertos.

    -No te preocupes. No es adictivo. Hacerlo con azaro es increíble, Alex. Dejate llevar. No te preocupes...

    El siente que sus sentidos despiertan como a otra dimensión. Las luces, las sombras, la lucidez increíble. Azaro de Persia, sinapsis, neurona, septum, el universo, la eternidad, el sentido de las cosas. Baja la mirada pensando que en realidad él había querido un hijo.

    -Oí Alex, no te pongás así, -dice ella- porque "eso grande" de que hablaba WARA ya ha empezado. Por eso estamos aquí reunidos. Si los jóvenes ganamos, habrá esperanzas de salvar el futuro. Si ganamos, te prometo que tendremos un hijo. Pero esta noche vamos a protegernos.

    (Pensar en el futuro y en la gente que vivirá mañana... Sólo eso nos diferencia de 'ellos'... "Vivi, tienes razón".) Alex mueve la cabeza afirmativamente diciendo sin palabras: "tienes razón, Vivi".

    Sus sentidos estallan y comprende cosas que nunca antes había comprendido. Siente que un huracán cósmico lo lleva por el infinito junto a su chica y que consumará su amor entre las estrellas. El gozo total, físico y espiritual. El Azaro de Persia enloqueciendo las neuronas del centro de placer de su cerebro. El cuerpo de Vivi y su cara perfecta sonriéndole en medio del infinito. La toca y su cuerpo tiembla sacudido por sensaciones desconocidas para él.


    Aquella noche, Viviana acarició el pecho de su héroe y se dejó sacar la camiseta corta y suelta de fibra de plástico. El miró a su chica (su cara de formas simples en la penumbra, su cuerpo que lo llenaba de sensaciones nuevas) y sus instintos y sus sentidos y todo en él estalló,

    ESTALLO COMO UNA ESTRELLA EN EL COSMOS QUE SE CONVIERTE EN NOVA. NO, EN SUPERNOVA: una explosión que estremece las constelaciones y arrastra mundos a su paso... era lo único que podía compararse a lo que Alex y Viviana sintieron juntos.

    Maremotos de sensaciones estremecieron sus cuerpos como lentas olas incontenibles. El la miró y se perdió en los ojos de Viviana. Comprendió que ella sabía lo que hacía. En cambio ella vio en los ojos cafés de Alex que para él era la primera vez.

    Poco antes de que su mente quedara en blanco, arrastrada por diluvios, él pensó que la palabra "placer" era demasiado materialista, hueca y pequeña. La palabra "cielo" describía mejor aquella experiencia física y espiritual.

    Alex sintió que tocar así las estrellas por primera vez era demasiado para su mente y su cuerpo. (...septum, Vivi, vida... cielo...) Se fundió con ella en el infinito. Demasiado cielo -pensó incoherentemente- para 15 años, por favor, Vivi, es demasiado, tengo miedo...- y entonces fue el Big Bang, y un diluvio que desbordaba inconteniblemente los ríos de la vida, y la eternidad misma, mientras le pareció ver que el universo les sonreía por un instante.


    PARA CONVERTIR A UN JOVEN EN TRIUNFADOR, ES NECESARIO HACERLE SENTIR TRIUNFADOR EN EL MOMENTO ADECUADO.

    HALCON

    Asamblea por el Mundo

    Entraron a la sala de reuniones con Viviana, y se sentaron a la mesa. En total había 237 delegados representando a los principales movimientos verdes del mundo. Había activistas, científicos, ingenieros sociales, peritos en persuasión y comunicación de masas, biólogos, genetistas, expertos en inteligencia y contrainteligencia, antropólogos, expertos en guerra de guerrillas y en terrorismo, ingenieros aerospaciales, físicos nucleares, etc.

    Llegaban de Norteamérica, de Asia, de Europa, de Africa, de Oceanía... en fin, de todas partes del mundo.

    "La reunión ultrasecreta de la AV y sus aliados se celebraba para ultimar detalles de la G.O., la 'Gran Ofensiva' que derrumbaría los sistemas políticos y económicos del planeta, que nos habían dejado un mundo al borde del colapso.

    ELLOS (los que controlaban el mundo gracias al sistema) no cambiarían nunca. Seguirían exterminando los recursos del mundo sin respetar los derechos de los otros seres vivientes, ni los de sus propios hijos que reclamaban su derecho a vivir (vivir sin miedo a la radiación, la radiactividad y al hambre que acechaban por los cambios del clima).

    ELLOS no cambiarían. Era necesario quitarles el control".

    Esos eran algunos de los comentarios antes de la reunión.


    Alex oía murmullos en decenas de idiomas.

    Veía rostros morenos, amarillos, cafés y blancos.

    (Facciones representativas de los más diversos confines del globo.)

    Había una total diversidad -excepto en una cosa-:

    Ninguno de los presentes era mayor de 25 años.

    Alex habló en Francés con un europeo que se encontraba junto a él y averiguó que el grupo se llamaba GENERACION 2.000, porque todos los presentes habían nacido después del año 2.000.

    Ninguna persona ahí era mayor de 25 años. La razón, según le dijeron era la siguiente:

    Toda la gente que había nacido antes del año 2.000 se dividía en dos: Los que destruyeron el mundo y los que lo permitieron. Ninguno de ellos merecía sentarse a esa mesa.

    Un africano de baja estatura y de piel muy oscura se metió en la conversación hablando en Francés, y preguntó acerca de las medidas de seguridad. Un mejicano le explicó que había un avión invisible sobrevolando el área, y que los dos aparatos de despegue vertical que se encontraban afuera estaban en alerta por si acaso llevando armamento biológico en cohetes H 10.

    Si había cualquier amenaza militar o de sabotaje contra GENERACION 2.000, estaban listos para responder. Y si ELLOS no garantizaban la salida de los delegados, GENERACION 2.000 estaba lista para lanzar un contraataque biológico. El africano silbó y (mon dieu) les dijo que él era de Costa de Marfil y que su especialidad era la propaganda política.

    El francés le dio un codazo amigable mostrándole que el boquete que había abierto a balazos la tarde anterior había sido cubierto precipitadamente con ladrillos durante la noche. Alex bajó la mirada. Viviana (telépata en lo que a Alex se refiere) le tomó de la mano y le sonrió. Un cubano se metió en la conversación:

    -Chico, ¿sabes que armaste un barullo ayer que nos obligó a cambiar nuestros sistemas de seguridad? Imagínate la cara que pusieron los encargados de seguridad cuando te metiste sin equipo hasta la sala de reuniones. Tuvieron que cambiarlo todo. Imagínate si hubieras sido uno de ELLOS.

    -No sabía, -respondió Alex tímidamente.

    -No chico, no te sientas mal. Eres bueno. Eres muy bueno. Te felicito chico.

    Alex sonrió de nuevo. El francés le dio un golpe amistoso en el muslo, Viviana le tomó de la mano por bajo la mesa. El africano sonrió y mostró unos dientes blanquísimos en su cara totalmente negra.

    DE PRONTO:

    El murmullo se silenció de golpe.

    Todos callaron.

    Se hizo un silencio total.

    CONDOR entró a la sala.


    Cruzó la entrada a grandes zancadas y se puso de pie a la cabeza de la larga mesa. Puso los puños junto a su pecho formando un "mundo" y dijo:

    -Delegados de G. 2.000, "POR EL MUNDO".

    Los 237 delegados de GENERACION 2.000 se pusieron de pie y respondieron a coro:

    -"SALVAREMOS AL MUNDO".

    Alex escuchó a Cóndor. Las computadoras hacían una traducción simultánea a 100 idiomas y los delegados de Generación 2.000 lo escuchaban atentamente.

    Cóndor habló de la necesidad de corregir la cultura humana y expuso algunos planes concretos para diseñar la sociedad del futuro. Les habló de la necesidad de trabajar a través de grupos para influir en la socialización de los individuos. Los puso al día respecto a sus planes para modificar las estructuras familiares y a la necesidad de actualizar los dogmas religiosos para orientarlos hacia problemas más reales y actuales. Les habló del anacronismo de las religiones creadas hace miles de años y su falta de vigencia para afrontar los conflictos reales del siglo XXI. Invitó a Halcón para que diera los detalles. Ella les expuso un esquema de la religión del futuro que se difundiría aprovechando el conocimiento contemporáneo acerca de las motivaciones psicológicas de la espiritualidad humana. Era necesario reconstruir totalmente la sociedad para salvar al mundo. Era imperativo rediseñar las relaciones familiares y el proceso de educación. Definitivamente había que crear una nueva religión cuyas doctrinas fueran útiles para solucionar los problemas reales de la humanidad contemporánea.

    Cóndor les adelantó algunos detalles acerca de la educación del futuro. Luego hizo una pausa antes de entrar en la discusión de las estrategias de comunicación para la G.O.:

    -Antes de entrar al segundo punto de nuestra agenda, hay una pequeña ceremonia que vamos a realizar. Pido a GENERACION 2.000 disculpas por el consiguiente retraso.

    Los delegados se miraron interrogantes y sorprendidos, Cóndor estaba rompiendo protocolo ("¿de qué se tratará?"). Cóndor miró a los delegados alrededor de la mesa buscando a alguien. Su mirada se detuvo en la esquina de la mesa donde estaban el francés, el cubano, Alex y Viviana. Cóndor dijo:

    -Lince, ven aquí por favor.

    Alex palideció y tembló de pies a cabeza sorprendido. Se puso de pie y caminó solitario hacia el otro extremo de la mesa, donde se encontraba Cóndor.

    Todas las miradas estaban puestas en él.

    Alex caminó decidido. Su cabello negro se balanceaba sobre su frente y era una cortina que cubría y descubría su ojo derecho. Miraba al frente con preocupación. Su rostro delgado y bronceado estaba tenso. Sus piernas temblaban un poco. Vestía una chompa de lana celeste que le quedaba corta y una bermuda azul eléctrico que le quedaba ancha (porque eran de Vivi). Estaba descalzo.

    Tardó en recorrer la distancia. Todas las cabezas se volvían para mirarlo. Vivi sonreía. Tigre miraba al frente con cierto aburrimiento. Lobo (Marco) sintió que su corazón se aceleraba cuando Alex pasó caminando junto a él.

    Llegó frente a Cóndor.

    Sintió pánico.

    Todos le miraban.

    Cóndor habló:

    -Quiero informarte, Lince, que me ha llegado un reporte de Aguila acerca de tu desempeño en los entrenamientos. Voy a leerlo porque es importante.

    ("OH NO, SE VA A QUEJAR FRENTE A TODA ESTA GENTE DE LO QUE HICE, VA A DECIR LO ESTUPIDO QUE HE SIDO AL ARRUINAR SU REUNION DE NIVEL MUNDIAL...")

    -Dice aquí... Veamos. Hay estadísticas, están tus escores de tiro, conocimiento del equipo, ejecución de sabotaje, veamos... Aquí está: '...EN RESUMEN, EL DESEMPEÑO DE LINCE HA SIDO EXCEPCIONALMENTE BUENO. HA TERMINADO CON EL PROGRAMA DE ENTRENAMIENTOS DOS SEMANAS ANTES DE LA FECHA PREVISTA. SE RECOMIENDA QUE SE LE PONGA EN SERVICIO DE INMEDIATO. SE INSINUA A CONDOR TRATAR DE CONSEGUIR MAS ELEMENTOS COMO LINCE.'

    Alex escuchaba con la boca abierta, sonriente, radiante y sorprendido. Miró de reojo hacia donde se encontraba AGUILA, y ella permanecía sin expresión en el rostro, profesional hasta la punta de los cabellos.

    Vivi pensaba:

    "Cerrá la boca, Alex".

    Cóndor prosiguió:

    -Voy a entregarte tu Chip de Protector élite, Lince. Acércate.

    Alex se acercó.

    Cóndor le colocó algo que parecía una medalla dorada alrededor del cuello. Era un MICROCHIP de oro que pendía de un finísimo cable de fibra de vidrio.

    (era una microcomputadora de comunicaciones y rastreo que utilizaba el cable de fibra de vidrio como antena)

    -Este Chip lo tienen sólo los mejores PROTECTORES de la AV en todo el mundo. A través de él estarás en contacto con nosotros. Si tienes problemas lo sabremos por el Chip. Estaremos en contacto siempre.

    Luego, Cóndor le tendió la mano al LINCE

    (Nunca más "Cachorro", nunca. Ahora sí es "LINCE".)

    y le dijo:

    -Lince, necesitamos jóvenes como tú para nuestra causa.

    Lince estrechó la mano de Cóndor y balbuceó:

    -Gracias, Cóndor.

    Alex sonrió

    ("gracias, Aguila, fuiste tú")

    pero vio que todos estaban esperando que él hiciera algo. No había terminado realmente su entrenamiento, y no estaba al tanto del protocolo.

    ("¿QUE TENGO QUE HACER? ¿QUE ESTAN ESPERANDO? POR FAVOR QUE ALGUIEN ME DIGA LO QUE TENGO QUE HACER.")

    237 pares de ojos estaban puestos en el Lince esperando

    ("¿QUE? ¿QUE? ¿QUE?")

    algo. Miró a Vivi como por reflejo -la miraba cuando no sabía las respuestas en los exámenes orales-.

    Vivi puso los puños junto a su pecho. Alex comprendió.

    ("gracias, Vivi")

    El Lince puso los puños junto a su pecho y dijo resueltamente:

    "¡POR EL MUNDO!"

    El mundo se puso de pie frente a él y un coro de los jóvenes del planeta le respondió:

    "SALVAREMOS AL MUNDO".

    Alex vibró. Viviana lo miraba sonriente, como si el Chip se lo estuvieran dando a ella.

    Tigre miraba para otro lado con indiferencia. Lobo cerró los ojos y suspiró profundamente.

    Cóndor dijo:

    -Lamentablemente, no puedes quedarte en esta reunión, Lince. Acaba de surgir un asunto de la mayor importancia y tienes que partir de inmediato. Delfín, Lobo y Tigre

    (ellos se ponían de pie al escuchar sus nombres)

    deben partir de inmediato. Delfín, tienes el mando de la manada. Un turbocóptero los está esperando cerca de aquí. Recojan equipo liviano de sabotaje y partan de inmediato. Delfín: las instrucciones te llegarán al turbocóptero.

    -Sí, Cóndor,- dijo Delfín.

    A continuación, hubo un ritual que se repetía cada vez que se nombraba un jefe de manada (la única forma de hacer prevalecer la disciplina y las jerarquías de mando cuando se mandaba a los PROTECTORES en "manada"):

    -Delfín manda, -dijo Tigre.

    -Lobo obedece a Delfín, -dijo Lobo.

    -Delfín guía, -dijo Lince.

    Delfín, Tigre y Lobo salieron de la sala preocupados. Las misiones eran siempre peligrosas. El miedo, la muerte, el desastre rondando a cada instante, las balas, los compañeros quedando mutilados o destrozados en el campo de batalla.

    Lince salió tranquilo.

    Ellos eran PROTECTORES más experimentados y conocían el olor a muerte que se sentía en todas las misiones. El olor a su propia muerte. El riesgo inminente de "salir cazado".

    Lince pronto aprendería.


    TERCERA PARTE

    La Misión


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